Martina Dubničková, del Instituto de Salud Pública, explicaba que después del accidente de Chernóbil se empezó a controlar sobre todo la leche, que contiene yodo 131. Las oficinas gubernamentales la eliminaron de la venta, y solo ocho días después empezó a volverse a utilizar en la fabricación de quesos. A los empleados de los centros de producción láctea les fue repartido yodo profiláctico de forma preventiva. El accidente de Chernóbil ocurrió el 26 de abril de 1986, durante las pruebas de implantación de un nuevo sistema de seguridad. Durante las dos semanas siguientes se liberaron a la atmósfera, de forma paulatina, elementos radioactivos que afectaron principalmente la parte occidental de la Unión Soviética, Europa Oriental y Escandinavia, y todavía posteriormente a toda Europa. Más de 200.000 personas tuvieron que ser evacuadas, principalmente en Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Según la estadística, por causa de la explosión murieron, de forma directa, dos personas, y en los días siguientes unas 300. Durante los años siguientes, y como consecuencia de las enfermedades producidas por la radiación, unas 4.000.
Hoy se cumple el trigésimo aniversario del accidente de Chernóbil
26. 04. 2016 11:42 | Tema del día

Hoy, 26 de abril, se cumple el 30 aniversario del hasta ahora mayor accidente ocurrido en una central nuclear, concretamente en la población ucraniana de Chernóbil, y que afectó de gran manera la vida de las personas de los países del antiguo bloque soviético, así como fuera de él. Después del accidente, la radiación llegó al territorio de la antigua Checoslovaquia, aunque en aquel momento sus valores no resultaran peligrosos para las vidas humanas. De hecho, tal y como informaba el entonces trabajador del Instituto Hidrometereológico Eslovaco (SHMÚ), Štefan Škulec, las nubes radioactivas producidas por las paulatinas emisiones del reactor entraron tres veces en territorio checoslovaco, los días, 30 de abril, 3 y 4 de mayo, y 7 de mayo de 1986. El aire situado encima de todo el territorio de la antigua federación resultó contaminado, sobre todo el norte de Moravia, el sur, y posteriormente la zona oriental, donde además, llovió. Con todo, Škulec afirma que "en Checoslovaquia no se dio ningún escenario de consecuencias extremas y terribles". La mayor contaminación la recibieron aquellas zonas en las que llegó a llover durante la entrada de la nube tóxica, especialmente en los alrededores de Dunajská Streda, Komárno, Lučenec, y Nitra en el sur, y en las zonas de Eslovaquia Central de Žiar nad Hronom y Slovenská Lupča. Con todo, el Gobierno no tomó ninguna medida especial para limitar la radiación. Tampoco la información se ofrecía fuera de los canales gubernamentales, ni tampoco los medios de comunicación de aquel entonces dedicaron una especial atención al hecho. SHMÚ había empezado a realizar un seguimiento de los cielos de nuestro país ya en 1962, debido a la alta contaminación sufrida por la atmósfera a causa de las pruebas radioactivas realizadas con armas nucleares durante los años 40 y 50. Según Tereza Melicherová, las radiaciones medidas en ese año 1962 fueron diez veces superiores a las habidas en 1986 tras la catástrofe de Chernóbil.
Hilari Ruiz de Gauna i Torres Foto: TASR