Los más altos representantes de la Unión Europea y Canadá firmaron ayer el tratado de libre comercio, conocido como CETA (por sus siglas en inglés). Tal y como informaron varias agencias de noticias, a la firma del acuerdo asistieron, en representación de Canadá, el premier de ese país Justin Trudeau y en representación de la Unión Europea, el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk, el premier eslovaco en funciones de presidente del Consejo de la Unión Europea Robert Fico y el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker. Para que este acuerdo entre definitivamente en vigor, se necesitará ahora la ratificación del Parlamento canadiense, del Parlamento Europeo y de los parlamentos de algunos Estados miembros de la Unión. Según las últimas informaciones reveladas por ambas partes, el tratado CETA eliminará casi todas las barreras comerciales existentes entre la Unión Europea y Canadá, abolirá más del 98% de los arranceles y facilitará el intercambio de mercancías entre ambos lados del océano Atlántico. Los promotores del acuerdo destacan que esto impulsará el comercio entre Canad¡a y la UE y contribuirá significativamente a la creación de puestos de trabajo. Al contrario, los representantes de la organización ecologista Greenpeace alertan que el mencionado documento atribuirá mucho poder a las grandes corporaciones en detrimento del interés de los consumidores. Según los últimos datos económicos, Canadá es uno de los socios comerciales más importantes de la Unión Europea. A decir de Shira Stanton, experta en comercio internacional de Greenpeace, CETA probablemente no supere todos los procesos de ratificación y al final no entrará en vigor. La eurocomisaria de Comercio Cecilia Malmström se ha mostardo más optimista, destacando que el nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea y Canadá determinará exactamente el papel de los tribunales de abritraje y no significará la privatización de los servicios públicos o la rebaja de los estándares para los consumidores europeos.
En opinión de Peter Žiga, ministro eslovaco de Economía, nuestra Presidencia en el Consejo de la UE ha aportado mucho a la firma de dicho tratado y asevera que CETA influirá en la economía eslovaca sólo de manera indirecta.
Peter Sabaček Foto: TASR