La nueva Ley de bancarrota personal podría afectar a miles de personas

La nueva Ley de bancarrota personal podría afectar a miles de ciudadanos en nuestro país. A decir de Lucia Žitňanská, actual ministra eslovaca de Justicia y autora de esta normativa, la nueva Ley de bancarrota personal podría ayudar a saldar las deudas personales de manera mucho más rápida y barata. Según sus palabras, las nuevas normas que regulan el proceso de bancarrota personal, incrementarán el número de solicitudes de bancarrota ya en el año en curso 2017. En comparación con 2015, cuando en nuestro país se registraron sólo 391 solicitudes de este tipo, se espera que en 2017 esta cifra alcance las 10.000. Por ejemplo, en la República Checa, en 2015 se registraron más de 32.000 solicitudes de este tipo. En términos generales, la llamada bancarrota personal puede ayudar a las personas a saldar con mayor facilidad sus deudas, resolver sus dificultades financieras y recobrar el control de sus finanzas. Antes de la aprobación de la nueva legislación, el proceso de bancarrota personal podía ser muy costoso. Según Žitňanská, la nueva ley abarata y simplifica todo el proceso. Los datos de la Aseguradora Social de la República Eslovaca indican que las ejecuciones judiciales afectaron el año pasado a más de 33.000 jubilados. Algunos analistas del sector creen que la gente tardará algún tiempo en conocer mejor la nueva ley. Pero según sus palabras, las últimas estimaciones presentadas por la ministra de Justicia, podrían acercarse a la realidad. Desde ahora, si una persona en la República Eslovaca quiere saldar sus deudas, en realidad tiene dos opciones básicas. Presentar su declaración de bancarrota personal y así aprovechar la protección otorgada por este instrumento o simplemente comenzar a pagar sus deudas en cuotas mensuales. La nueva Ley también define que la bancarrota personal puede ser declarada sólo una vez en diez años. Los analistas del sector advierten que la nueva ley puede ayudar a las personas a salir de sus problemas financieros pero, por otro lado, también facilita la posibilidad de evitar el pago de sus préstamos y deudas. Los tribunales y jueces serán los que tendrán la última palabra en todos los casos y decidirán sobre una posible bancarrota personal. Las nuevas reglas entrarán en vigor a partir del mes de marzo de 2017.