La Ópera del Teatro Nacional Eslovaco (SND, según siglas en eslovaco) estrenó ayer en la capital eslovaca la obra de Antonio Vivaldi llamada "Arsilda, regina di Ponto". Se trata de una nueva representación a escala mundial realizada 401 años después de su primer estreno en 1716. El proyecto operístico de tres actos fue realizado gracias a la colaboración entre el SND con el festival de "Días de música antigua", la compañía Gesamtkunstwerk y varias salas europeas, entre ellas el Gran Teatro de Luxemburgo, la Ópera Real de Versalles, la Ópera de Lille y el Teatro de Caen.
Antes del estreno, que tuvo lugar en el nuevo edificio del SND, fue organizado un programa especial abierto al público con información sobre la creación de la obra, sus autores y el proceso creativo de la misma. Para los visitantes extranjeros se ofreció un bloque informativo en inglés.
La nueva representación de la obra de Vivaldi tiene un valor extraordinario a nivel nacional e internacional porque se trata de la primera representación de la obra barroca interpretada por la orquesta, que usa réplicas de antiguos instrumentos musicales, y por solistas especializados en la interpretación de la música antigua.
La ópera es interpretada por las orquestas Collegium 1704 y Collegium Vocale 1704, dirigidas por Václav Luks y con las voces de Olivia Vermeulen, Lucile Richardot, Kangmin Justin Kim, Fernando Guimaraes, Lisandro Abadie, Lenka Máčiková y Helena Hozová.
Según declaraciones de la portavoz del SND, Izabela Pažítková, después del segundo estreno del domingo, 12 de marzo, la obra se irá de gira por varias salas europeas y volverá a Bratislava para la temporada 2019-2020, la número 100.
