Eslovaquia y la República Checa en 2016 lograron mantenerse entre las potencias mundiales del sector automovilístico. Los dos países siguen estando al frente de la clasificación de mayores productores de automóviles por habitante. Eslovaquia es el primero con una producción de 192 unidades por cada 1.000 habitantes y la República Checa, el segundo, con 128 unidades. Así se desprende del último análisis hecho público por UniCreditBank.
En ranking mundial de productores, en términos absolutos, la República Checa, con más de 1,3 millones de vehículos al año se coloca en el decimoquinto puesto, cifra que equivale al 1,4% de la producción global. Eslovaquia se ubica en el lugar 20 con una producción que supera ligeramente el millón de coches al año y representa una cuota del 1,1%.
A decir del analista bancario, Ľubomír Koršňák, en los próximos años la producción de coches en ambos países seguirá creciendo. "En Eslovaquia aumentará notablemente entre 2018 y 2019, cuando eche a andar la planta que Jaguar Land Rover está construyendo en la ciudad de Nitra. Después de 2018, el número de coches producidos en Eslovaquia podría ascender a 1,25 millones de unidades al año. En la República Checa el crecimiento podría ser mayor este año, después de que comience la producción del nuevo modelo de la marca Škoda", afirmó Koršňák.
El análisis además muestra que casi la mitad de los coches producidos el año pasado se fabricaron en Asia. La otra mitad, a partes prácticamente iguales, se produjo en Europa y América. Desde el punto de vista global sólo la producción de África y Oceanía, incluida Australia, fue insignificante.
Uno de cada tres coches en el mundo se fabrica en China (29,6%). En 2016 el país más poblado del planeta tuvo un crecimiento dinámico en este sector, que en comparación interanual representó un incremento del 14,5%.
El primer trío de mayores productores de coches lo complementan EE.UU. y Japón, donde se produce uno de cada diez coches fabricados en el mundo.