Hace trece años, concretamente el 1 de mayo de 2004, la República Eslovaca se convirtió en miembro de pleno derecho de la Unión Europea. Junto a otros nueve estados, Eslovaquia se integraba ese día en una organización en la que, desde su creación, ha sido capaz de garantizar la época más larga de paz en Europa. Tal y como se escribe en la información publicada al respecto por la Delegación de la Comisión Europea, "Eslovaquia se convertía de esta manera en socio con iguales derechos de países con los que forma la mayor potencia comercial del mundo, y con los que comparte valores como la libertad, la democracia y la solidaridad". Dušan Chrenek, director de la mencionada representación en Eslovaquia resaltaba el hecho de que "durante estos 13 años de membresía, todos y cada uno de los ciudadanos eslovacos ha tenido la oportunidad de percibir los beneficios de pertenecer a la UE". Entre ellos, la pertenencia a un mercado común, gracias al cual la economía de nuestro país ha experimentado un rápido crecimiento. Además, los eslovacos ya no necesitan de permisos especiales para trabajar en cualquier país de la Unión, en los que nuestros jóvenes pueden, además, estudiar. Por otra parte, gracias a los recursos económicos europeos, Eslovaquia financia una gran parte de sus inversiones públicas para, por ejemplo, desarrollar las infraestructuras de transporte, reducir el desempleo, o mejorar el medio ambiente. De la misma forma, ha crecido -hasta alcanzar un récord- el número de turistas que visitan nuestro país, ello gracias, entre otras razones, a la entrada en el Espacio Schengen. Las diferentes representaciones que Eslovaquia tiene en instituciones de la Unión permiten a nuestro país defender sus intereses. El cénit de lo cual ha sido la Presidencia del Consejo que nuestro país ostentó durante el segundo semestre del pasado año. Eslovaquia se visibilizó con ello en el mundo y demostró que un país pequeño es capaz de dirigir Europa de forma que ésta resulte exitosa y fuerte. Tal y como se escribe también en el redactado presentado por la representación de la Comisión Europea en Eslovaquia, la entrada en la Unión ha comportado mayores grados de libertad para los ciudadanos de nuestro país, que ahora pueden viajar, trabajar, estudiar y emprender en toda la Unión Europea. Para trabajar en Europa ya no necesitan permiso de trabajo, y tienen garantizados los mismos derechos que los ciudadanos de los respectivos estados.
Trece años del ingreso de Eslovaquia en la Unión Europea
02. 05. 2017 13:39 | Tema del día

Hilari Ruiz de Gauna i Torres Foto: TASR