Los eslovacos no solicitan préstamos para poderse ir de vacaciones

Los eslovacos no solicitan préstamos para poderse ir de vacaciones

Según un estudio realizado por el grupo KRUK, dedicado a la gestión y cobro de deudas, las razones mayoritarias por las que los eslovacos solicitan préstamos bancarios son la adquisición o construcción de una vivienda (44 %), la compra de mobiliario y electrodomésticos para la misma (25 %), y la compra de un vehículo (24 %). Sorprendentemente, el estudio indica que únicamente un 2 % del total de personas que solicitan préstamos lo hacen para irse de vacaciones. Según el mencionado estudio, las regiones del país que más utilizan el dinero prestado para sus días de vacaciones son los habitantes de Žilina y Banská Bystrica, regiones en las que, por otro lado, sus habitantes reconocen tener pocos conocimientos sobre productos financieros. Por otra parte, las vacaciones escolares pueden llegar a traer problemas económicos a muchas familias que no pueden ir de vacaciones con sus hijos, y que tampoco pueden dejar a sus hijos con los abuelos u otra familia. En muchos casos a estas familias no les queda otro remedio que invertir algunos cientos de euros en una escuela privada o pagar la estancia de sus hijos en campamentos de verano o actividad similar. En muchos casos, como afirmaba Markéta Kolarová, de la empresa KRUK, todos aquellos padres que no consigan ahorrar durante el año para estas actividades veraniegas de sus hijos, está en riesgo de contraer deudas de forma inesperada. En Eslovaquia las escuelas privadas de verano cuestan más de 400 euros mensuales, y una semana de estancia en un campamento de verano alrededor de 150 euros semanales. Con la finalización de las vacaciones de verano aumentan los gastos familiares derivados de la asistencia a las escuelas, dada la necesidad de compra del material escolar obligatorio para escuelas, guarderías e institutos. Kolarová aconsejaba "abrir, con tiempo, la suficiente reserva económica". Ello teniendo en cuenta que cada excursión, salida, comida o un sencillo baño en la piscina en la que se paga entrada acaba representando una nueva carga al presupuesto familiar. Por ello, es bueno recabar información sobre precios diversos para no sobrepasar lo presupuestado por la familia para este tipo de actividades.

Hilari Ruiz de Gauna i Torres Foto: TASR

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