Los contornos del núcleo de la UE podrían concretizarse antes de que finalice el año en curso. En esta idea coincidieron ayer el premier eslovaco Robert Fico, su homólogo checo, Bohuslav Sobotka, el canciller austríaco, Christian Kern, y el presidente francés Emmanuel Macron durante el encuentro que sostuvieron en Salzburgo. "En Europa necesitamos una nueva dinámica", afirmó Macron expresando su deseo de poner en marcha próximamente la refundación de Europa. El premier eslovaco destacó que antes de que finalice el año debería definirse con mayor precisión lo que significa refundar Europa y lo que conlleva formar parte de su núcleo.
"Desde el comienzo Eslovaquia quiere estar presente en esta iniciativa. Somos conscientes de que nuestra incorporación a este núcleo tendrá un costo. Tendremos que aproximarnos más en política social y Defensa", declaró Fico. El presidente francés subrayó que su deseo es que "todos puedan participar en la formación del núcleo. Hasta ahora nadie puede saber con certeza qué país estará o no en él. Es posible que algún país fundador de la UE no quiera formar tomar parte de ese núcleo". Los funcionarios abordaron también el tema de la migración y el de la directiva europea sobre el desplazamiento de los trabajadores al extranjero. Fico reiteró que Eslovaquia quiere demostrar "un nivel absoluto de la solidaridad", sin embargo, rechazó la idea de que la "política de asilo se base exclusivamente en el fetiche de las cuotas obligatorias". El canciller austríaco constató que, además de la política de defensa y seguridad, hay que afrontar el fenómeno del dumping social. Según Kern la directiva sobre el desplazamiento de los trabajadores debería garantizar que un trabajador que realiza el mismo trabajo en el mismo lugar reciba un salario similar. Por otro lado, Macron repitió que Francia está en contra del dumping social o fiscal. La directiva, a decir de Macronl, debe ser reformada para que los trabajadores esten más protegidos. "La remuneración justa deberá basarse en las condiciones del país del origen", sostuvo Macron, añadiendo que su país también quiere luchar contra las empresas establecidas en domicilios sociales dudosos, conocidas en Eslovaquia como "empresas con domicilio en apartados postales". El primer ministro checo enfatizó en la necesidad de una convergencia económica, social y salarial. "Continuamos teniendo diferencias enormes en el nivel de vida, en los salarios, y dado que tenemos un mercado único, a veces este hecho genera dificultades. Hay que usar todas las herramientas disponibles para acelerar la convergencia", aňadió.