En estos días conmemoramos el 25. aniversario de la decisión política que condujo luego a la división del estado común checoslovaco en dos estados independientes, las repúblicas Checa y Eslovaca. Con motivo de esta celebración se reunieron el viernes pasado en la llamada Villa Tugendhat los jefes de los gobiernos de Chequia y Eslovaquia, Bohuslav Sobotka y Robert Fico, respectivamente, para hacer una valoración del desarrollo de ambos países durante estos aňos y hablar de temas relacionados con nuestro futuro. En la mencionada villa, situada cerca de la ciudad checa de Brno, Václav Klaus y Vladimír Mečiar, en aquel entonces los primeros ministros de Chequia y Eslovaquia, decidieron sobre la disolución del estado común. El actual premier eslovaco Robert Fico destaca que ya no es importante hablar de la manera en que se dividió el estado común checoslovaco, sino que hay que reflexionar sobre el estado actual de la Unión Europea, examinar el futuro del proceso de integración y hablar de nuestras posiciones en ese proceso. A decir de Fico, su intención principal ahora consiste en acercar Eslovaquia al núcleo de la Unión Europea. En su opinión, una integración más profunda en varios ámbitos puede elevar de forma significativa la calidad de vida de nuestros ciudadanos y acercarla a la media de la Unión Europea. A decir del premier checo Bohuslav Sobotka, la experiencia eslovaca en la adopción del euro puede servir de ejemplo para los checos a la hora de tomar una decisión que implique una integración más profunda en la Unión. Sobotka afirma que el euro ha beneficiado a Eslovaquia y nuestro país sigue avanzando por el camino de la prosperidad. El premier checo, por ejemplo, propone que los países miembros de la Unión Europea que no integran la eurozona reciban el status de observadores y así no perder el contacto con los que ya emplean la moneda común europea. El premier eslovaco Róbert Fico resalta que Chequia no debería estar exenta del proceso de creación del nuevo núcleo de la Unión Europea y asevera que ese proceso debe ser inclusivo, independientemente de si el país ha adoptado el euro o no. Fico no ve ningún problema en que países grandes como Alemania y Francia lideren este proceso de integración. El presidente francés Emmanuel Macron ha admitido también que los países miembros de la UE que no forman parte de la eurozona, podrán participar en esa integración y conformar el núcleo de la UE.
Se conmemoran 25 años de la división de Checoslovaquia en dos estados independientes
28. 08. 2017 15:40 | Tema del día

Peter Sabaček, Foto: TASR