El aniversario de la fundación de Checoslovaquia continuará siendo el día conmemorativo

El día 19 de septiembre el Parlamento eslovaco decidió que la estructura de los días de fiesta y días oficialmente libres no se modificará. Ésta en la actualidad consiste de 5 fiestas estatales, 10 días de descanso laboral y 17 días conmemorativos que anualmente celebramos en Eslovaquia. Los últimos, sin embargo, son días laborales. Es decir, la propuesta con la que la oposición quiso añadir el 28 de octubre, día de la fundación de la antigua Checoslovaquia a las fiestas estatales del 1 de septiembre (el día de la Constitución), 1 de enero (el día del surgimiento de la República Eslovaca independiente), 5 de julio (la Fiesta de los Santos misioneros Cirilo y Método), 29 de agosto (el Aniversario del Levantamiento Nacional Eslovaco) y 17 de noviembre (el Aniversario de la Revolución de Terciopelo) fue rechazada. En realidad se trataba de una simple recalificación del día conmemorativo en fiesta estatal, pero esto suponía libertad laboral y además, según una normativa reciente, obliga el cierre de las tiendas y supermercados. Los liberales del partido SaS proponían este cambio argumentando que el surgimiento de la República Checoslovaca en 1918 representa uno de los acontecimientos más importantes en la historia moderna de la República Eslovaca y además, el próximo año celebraremos 100 aňos de ese acontecimiento. La formación de Checoslovaquia significó, según los liberales, la primera demarcación tanto territorial como estatal de Eslovaquia, dándole la base del desarrollo moderno económico, social y cultural. Los medios de difusión checos captaron inmediatamente la decisión del Parlamento eslovaco y le dedicaron una gran atención al tema. El diputado eslovaco del partido Smer-SD, Ľuboš Blaha, explicó para un portal checo que Eslovaquia tiene suficientes fiestas estatales y dado que éstas suponen el cierre de las tiendas y supermercados, habría una fuerte presión de los comerciantes y empresarios. A decir de Blaha, puesto que el 28 de octubre es un día conmemorativo, no se puede tratar de una falta de respeto hacia este acontecimiento histórico. "También estaba la alternativa de cambiar esta fiesta por la fiesta de la Constitución, pero eso es inaceptable. Yo personalmente la hubiera cambiado por la del Aniversario de la Revolución de Terciopelo", dijo Blaha. Por otro lado, el diputado del Partido Nacional Eslovaco (SNS) Anton Hrnko constató que "la representación política checa nunca percibió el surgimiento de la antigua Checoslovaquia como fundación de un estado nuevo de checos y eslovacos, sino como una renovación de la independencia nacional checa a la cual se sumó Eslovaquia".