La policía sigue “la huella italiana” en el asunto del asesinato de Kuciak

Viliam Jasaň, actual jefe de gestión de crisis y seguridad estatal de la Oficina de Gobierno, y Mária Trošková, principal consejera del jefe del Gobierno, han cesado de sus cargos en la Oficina del Gobierno hasta que se aclare el asesinato del periodista Ján Kuciak y su novia. Es que hay sospechas sobre las relaciones entre los mencionados funcionarios con la mafia italiana, tal y como lo indicó el mismo Kuciak. Jasaň y Trošková lo rechazan radicalmente, declarando que, "la muerte de Kuciak y su novia han sido para ellos un golpe tremendo, igualmente como para toda la ciudadanía eslovaca y no pueden admitir que sus nombres estén relacionados, por algunos políticos o medios de comunicación, con un delito tan horroroso". Como han aňadido, abandonan sus cargos, dado que no quieren seguir siendo utilizados en la lucha política contra el primer ministro. A decir de Robert Fico la oposición no se interesa en investigar el doble asesinato, sino que se aprovecha de la situación para ganar capital político. "Los partidos de oposición no han ganado las elecciones desde 2006. La muerte de dos jóvenes se ha convertido ahora en su arma para lograr el poder. Ya han encontrado al culpable. Son los investigadores, procuradores y jueces. Su única meta es la criminalización del partido SMER-SD", agrega Fico. El eurodiputado eslovaco Branislav Škripek habló anoche en el seno del Parlamento Europeo sobre la posibilidad de que la mafia internacional tenga contactos con los funcionarios más altos del país, lo que debería ser alarmante para toda Europa. El primer ministro ha asegurado que los órganos del ministerio del Interior hacen lo máximo para investigar el asunto. Hoy, la policía ha hecho una redada en una casa que se cree que está vinculada con el empresario italiano Antonio Vadalá. La casa se encuentra en la ciudad de Trebišov, en el Este del país. Los policías han investigado también en la ciudad de Michalovce, en la casa de Elisabette Roda. Tal y como ha dicho el jefe del cuerpo policial Tibor Gašpar, la redada se lleva a cabo durante el día en cinco lugares. Suponen detener a diez personas, sospechosas de tener algunos vínculos con el asesinato de Kuciak y Kušnírová. Según el periódico Korzár ya han sido detenidos Antonio Vadalá, su hermano Bruno Vadal y su primo Pietro Catroppa. La policía está detrás de la huella italiana, según la cual Ndranghetta, mafia de Calabria, tiene cierto poder en nuestro país, lo cual era también el objeto de interés del periodista asesinado. Por el momento nada es cierto, el publicista eslovaco Radovan Bránik dice que el asunto tiene que ver con la corrupción en la justicia. "Existe una casta de empresarios que viven gracias a decisiones judiciales incomprensibles, pronunciadas por jueces corruptos. Ha sido creado un estado dentro del estado", asevera Bránik.