Las autoridades gubernamentales en las próximas dos semanas deberían anunciar medidas orientadas a simplificar el proceso de contratación de mano de obra procedente del extranjero. Así se desprende de las negociaciones que el Gobierno sostuvo recientemente con los sindicatos.
Según el primer ministro Peter Pellegrini, la situación en Eslovaquia es crítica en lo referente a mano de obra.
El país muestra sus mejores indicadores en términos de desempleo, sin embargo, hay un fenómeno que afecta a las empresas y es la escasez de mano de obra.
Las empresas se ven obligadas a rechazar pedidos ante la imposibilidad de cumplir con los plazos de entrega. Tal situación deja a Eslovaquia muy mal parada, incapaz de competir en el mercado laboral.
Pellegrini ha hecho hincapié en que este proceso debe agilizarse. Por un lado, las empresas se enfrentan al fenómeno de escasez de mano de obra y, por el otro, a los obstáculos administrativos para la contratación de trabajadores del extranjero.
El primer ministro ha dado garantías al sindicato de que el Gobierno no tomará medidas que vayan en detrimento de las condiciones laborales y económicas de los trabajadores eslovacos. "Contamos con un 1% de extranjeros en el mercado laboral en nuestro país lo que nos coloca a la zaga de los países de la OCDE. Hay unos 60 mil trabajadores extranjeros en nuestrto país, de los cuales la mitad son de la UE y el resto de terceros países. Tenemos que tomar medidas que motiven a las empresas que empleen a trabajadores romanís por más de 12 meses. Estas empresas podría recibir algún beneficio", agregó.
Los serbios representan el mayor grupo de trabajadores extranjeros en el mercado laboral eslovaco. A finales de julio había más de 14 mil registrados en nuestro país, cifra que en comparación interanual supone un incremento en más de 4.800.
En segundo lugar se ubican los rumanos, que llegan a 10.000 y, en tercero, los húngaros, con una cifra de más de 5.000.