Parlamento aprueba impuesto especial sobre el volumen de venta de las cadenas de supermercados

La semana pasada, el pleno del Parlamento de la República Eslovaca, sorteando el veto del presidente de la República Andrej Kiska, aprobó definitivamente el nuevo impuesto especial sobre el volumen de venta de las cadenas de supermercados. La nueva legislación fue impulsada por el presidente del Parlamento eslovaco Andrej Danko y el Partido Nacional Eslovaco y respaldada por el Gobierno. El impuesto especial del 2,5% sobre el volumen de venta de las grandes cadenas de supermercados entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2019 y ya ha generado controversias. Representantes del Partido Nacional Eslovaco, tanto su líder Andrej Danko como la ministra de Agricultura Gabriela Matečná, defienden la aprobación del nuevo impuesto, alegando que dicha medida impedirá que las grandes cadenas de supermercados no se lleven todas sus ganancias de nuestro país. Según sus palabras, los recursos económicos obtenidos del nuevo impuesto servirán para ayudar a los agricultores eslovacos. En contraposición, los representantes de las cadenas de supermercados, los partidos de oposición, los sindicalistas y varios economistas ya han expresado su desacuerdo con la introducción del nuevo impuesto. En su opinión, la nueva norma podría disminuir el poder adquisitivo de nuestros consumidores y obligar a los comerciantes a subir los precios o reducir el salario de sus empleados. La nueva ley afectará a los comerciantes cuya facturación está compuesta por al menos el 25% de la venta de productos alimenticios. Algunas de las pequeñas empresas que operan en las regiones menos desarrolladas han sido excluidas del pago de este impuesto. Los representantes de las principales redes comerciales han anunciado que presentarán un recurso, no sólo ante los tribunales de nuestro país sino también ante la corte de la Unión Europea. Los órganos comunitarios ya han bloqueado la aprobación de medidas similares a ésta en otros países miembros de la Unión Europea y Bruselas podría reducir o eliminar por completo este nuevo impuesto en nuestro país.