Los ricos son cada vez más ricos, mientras que la clase media y baja están en riesgo de caer en la pobreza. Según el informe de la organización Oxfam, 85 ricos poseen bienes por un valor igual a los poseídos por los 3.500 millones habitantes más pobres del planeta, lo cual es la mitad de la población mundial. Eslovaquia se enfronta al mismo problema.
Según una información publicada por el diario Pravda, los 30 eslovacos más adinerados tienen propiedades por un valor de 1.200 millones de euros, lo cual es el valor de los bienes de 550 miles personas, o sea de una cuarta parte de la población en edad productiva. La socióloga Zuzana Kusá lo comenta: “La tendencia de agudizar la desigualdad en ingresos conlleva la frustración de la gente y a disturbios sociales, tal y como podemos observar en varios países europeos. Lo tiene que ver también con el creciente desempleo, y con la falta de penalización de los ricos que se abstienen de pagar tributos. La gente ya no confía en las promesas de políticos de que intervengan contra ello.“ Los ricos se enriquecen gracias a los pagos diarios de la gente corriente, dado que poseen empresas en los ámbitos de alimentación, transporte, energética o metalurgía. Al lado opuesto se encuentra una quinta parte de los eslovacos, cuyos ingresos mensuales no sobrepasan los 500 euros. Karol Pivovarcsy, director de Saxo Bank para Europa Central opina: “En cada sociedad existe la desigualdad de ingresos y tributos, se trata de una característica fundamental de la distribución de recursos. Los que crean valores y afrontan así un mayor riesgo, deben tener más capital que los que son dependientes de la ayuda social. Pero lo que mejoraría esta situación, sería el desarrollo de la igualdad de oportunidades.“ El activista político Eduard Chmelár dice: “El aumento de la desigualdad económica amenaza los principios democráticos, porque junto a ello crece la tensión y la frustración. A nivel de la UE la cuestión importante en este sentido es la prohibición de paraísos fiscales.“ En Eslovaquia el aňo pasado entró en vigor el impuesto de un 25% para aquellas personas cuyo ingreso anual sobrepase los 34 401 euros. El Gobierno ha presentado también la propuesta de imponer impuestos a los inmuebles lujosos. Michal Valentík, estratega de inversiones de ČP Invest alega: “La gente más rica encontrará la manera de como evitar el pago de impuestos: o mediante la optimalización fiscal o, simplemente, no van a crear valores.“
