Fundado en Eslovaquia el Gremio de Viticultores y Vinicultores

Para responder a la crítica situación en su sector, los vitivinicultores eslovacos han decidido fundar un gremio. El nuevo Gremio de los viticultores y vinicultores de Eslovaquia (CVVS) que fue fundado el 18 de junio de 2019 por cerca de 40 empresas de viticultores y productores de vino tiene entre sus objetivos el de ayudar a mejorar la calidad de la respectiva legislación, mejorar la eficaz de los controles y crear una nueva marca de denominación de origen que sustituiría o completaría los actualmente usados números de control estatal (ŠKČ). Los fundadores del gremio informaron que la situación de la vitivinicultura eslovaca es la peor entre todos los países miembros de la UE y que, dentro de pocos años, nuestro país podría quedarse sin viñedos. Los productores eslovacos de vino se encuentran, como explican, bajo el peso de una excesiva burocracia y además, sus productos deben competir con los vinos generosamente subvencionados e importados de los países vecinos. El nuevo gremio también advierte que existen reales sospechas de que en el mercado eslovaco se encuentren vinos importados etiquetados y marcados como eslovacos con lo que el consumidor de nuestro país no puede estar seguro de haber comprado un vino eslovaco. En consecuencia, las empresas vinateras eslovacas tienen que despedir a sus empleados, algunas incluso fracasan cerrando sus viñedos. Štefan Ailer, experto en viticultura, advertía que la mayoría de los viñedos eslovacos se encuentra en mal estado, porque los viticultores no disponen de medios económicos suficientes para poder invertir en la protección, en los abonos ni en la plantación de vides nuevas. Miroslav Fondrk, miembro del gremio, explicaba que la nueva agrupación quiere facilitar y poner más transparencia en el reparto de las ayudas económicas, mejorar la imagen y el márquetin de la producción de vino. En el ámbito de la viticultura quiere proponer una enmienda a ley que introduciría más libertad en las normativas relacionadas con las variedades de uva registradas, de manera tal que sean compatibles con las de otros países europeos. Y finalmente, el gremio quiere desempeñar el papel de consultoría que proteja los intereses de sus miembros en relación con las autoridades e instituciones estatales.