A las celebraciones del Levantamiento Nacional Eslovaco asistieron alrededor de 20.000 personas

Con un sobrevuelo de nuestra aviación militar se iniciaron ayer las celebraciones del 75 aniversario del Levantamiento Nacional Eslovaco en la ciudad de Banská Bystrica. A la celebración asistieron más de 20.000 ciudadanos, así como los más altos representantes de nuestro país. La presidenta, Zuzana Čaputová, el premier, Peter Pellegrini, el jefe del Parlamento eslovaco, Andrej Danko, y otros invitados colocaron una ofrenda floral en honor a todos que tomaron parte en la Insurrección Nacional durante la Segunda Guerra Mundial. El director del Museo del Levantamiento Nacional Eslovaco, Stanislav Mičev, afirmó que no le extrañaba el gran interés por la celebración, dado que hasta ahora el desfile militar había tenido lugar en Banská Bystrica sólo una vez, con ocasión del primer aniversario del Levantamiento Nacional Eslovaco. "En aquel entonces no había desfile de tanques, sino de coches y motos, y también asistieron muchos participantes de la insurrección", relataba Mičev. Ayer desfilaron en las calles de Banská Bystrica alrededor de 1.500 soldados y 200 equipos de combate. Asistieron también algunos de los participantes del levantamiento. Acorde con las estimaciones de Vladimír Strmeň, también participante de la insurrección, que este año cumple 91 años, siguen vivas unas cien personas que tomaron parte en la insurrección. "En el Levantamiento Nacional Eslovaco estaba en juego lo más preciado: el derecho a la vida, de la libertad y la existencia nacional y estatal", declaraba ayer en su discurso la presidenta, Zuzana Čaputová. También agradeció a todos que habían arriesgado su vida en la lucha por la libertad y apeló a retomar el coraje para defender los valores del estado democrático en la sociedad de hoy. "Deseo que todos encontremos suficientes fuerzas, coraje y decisión para defender la libertad, la justicia y la dignidad humana, tal y como lo hicieron nuestros antepasados en el Levantamiento Nacional Eslovaco", declaraba la presidenta, alegando que gracias a la insurrección la tradición antifascista y democrática forma la base del acta de nacimiento de nuestra nación. El jefe del Parlamento, Andrej Danko, subrayó la necesidad de luchar contra el extremismo en la sociedad contemporánea, para lo cual resulta fundamental no caer en las trampas de la manipulación, lo que es más fácil que nunca debido a las nuevas tecnologías. "No se dejen engañar por ninguna ideología extremista, ni fascista, ni liberal. Su único objetivo es manipularles y apoderarse de sus pensamientos y de nuestra amada Eslovaquia", alertaba Danko. El premier destacó en su discurso la postura de los participantes del levantamiento: "Hoy ya no somos capaces ni de imaginarnos qué significa, dando la cara a la muerte, decidir luchar por la libertad, en vez de tratar de salvar la propia vida".