El molino de Kolárovo es conocido incluso en Argentina

El molino de agua de Kolárovo es uno de los últimos molinos de agua flotante existente en Eslovaquia y también es el único molino de barcos que ha sobrevivido al paso del tiempo en nuestro país. Está construido de dos barcos en paralelo, y alberga en la actualidad una exposición de piezas técnicas y equipos de época. Conduce hasta él un puente de 86 metros de largo, conocido por ser el puente fluvial cubierto más largo de Europa y realizado en madera. El molino de agua de Kolárovo es una copia producida en 1983, en los astilleros de Komárno, según el extinto proyecto del molino de Radvan nad Dunajom. "Aunque no está realizado a similitud de hasta los mínimos detalles, tal y como el original. Los barcos del molino se construían, hace tiempo con madera de álamos, utilizándose para las partes más firmes árboles frutales. Solo el eje tenía que estar hecho de madera resistente al agua, para lo que se usaba abeto rojo o roble. En los astilleros, sin embargo, usaban madera más firme incluso para partes donde no se usaba anteriormente. Así mismo, los barcos del molino tampoco están hechos de madera, sino que tienen fondo de acero. Gracias a lo que no tenemos que arrastrarlos a la costa todos los inviernos", explicaba Helena Šáliová, de la asociación que se ocupa del cuidado del molino en Kolárovo. El molino de agua de Kolárovo todavía estaba en un penoso estado de destrucción en la década de los noventa. Desde 1995, se estableció allí un museo y comenzó su renovación. Hoy en día, los visitantes pueden, además del molino, visitar también un pequeño museo técnico con muestras de maquinaria y herramientas agrícolas, un corral con animales diversos y, evidentemente, la naturaleza de los bosques de llanuras aluviales de sus alrededores. Recientemente, el molino de Kolárovo ha comenzado a ser descubierto cada vez más por turistas que en 2014 lo votaron como la atracción turística más popular de la región de Nitra. Según Šáliová, esta temporada de verano ha sido también extremadamente exitosa. "Probablemente hayamos superado el número de visitantes de la historia. Hasta ahora teníamos un record de 13.000 personas durante todo el año, ahora hemos registrado un número mayor de visitantes ya a fines de septiembre y todavía hemos de recibir una serie de autobuses y grupos de visitantes que ya nos han anunciado su visita. Los turistas extranjeros también están muy interesados ​​en el molino. Vienen aquí desde Hungría, la República Checa, Austria, y Polonia, pero también desde Inglaterra, Rusia y Australia. De hecho, no hace demasiado tuvimos un autobús de visitantes, todos ellos argentinos, explicaba, para finalizar, Šaliová.