Agentes de la Agencia Nacional contra el Crimen (NAKA por sus siglas en eslovaco), bajo la dirección del equipo de investigadores "Niebla", en horas de la mañana realizaron una operación a gran escala contra varios jueces eslovacos. Tal y como lo informó el portal de internet tvnoviny.sk, entre los arrestados se encontraban la exsecretaria de Estado del Ministerio de Justicia, Monika Jankovská, las juezas Denisa Cviková, Zuzana Maruniaková, Miriam Repáková y la vicepresidenta del Tribunal Supremo Jarmila Urbancová. Según la mencionada fuente, el ex juez del Tribunal del Distrito de Bratislava I Vladimír Sklenka no aparece entre los detenidos y estaría colaborando con la Policía.
Entre los arrestados también está Dušan Srogončík, presidente del Tribunal de Distrito de Bratislava V. Precisamente, fue este tribunal el que decidió en la disputa civil sobre las letras de cambio de la TV Markiza, por las que en febrero fueron condenados a varios años de prisión los empresarios Pavol Rusko y Marian Kočner.
Acorde con la noticia publicada, la Policía debería acusar a los detenidos de diversos delitos y para algunos solicitará prisión cautelar. Sin embargo, por tratarse de jueces, primeramente el Tribunal Constitucional deberá dar su autorización. "Las acusaciones de los investigadores se basan no sólo en la comunicación a través de la aplicación Threema sino también en otras pruebas y en declaraciones de testigos", señala el portal.
La Oficina de la Procuraduría Especial se ha negado a hacer comentarios sobre la detención de los jueces. "Los procedimientos penales están en curso y, por lo tanto, no haremos ningún comentario al respecto", afirmaba la portavoz, Jana Tökölyová.
La exsecretaria de Estado de Justicia Monika Jankovská, habría intercambiado miles de mensajes con Marian Kočner a través de Threema. Kočner por medio de Jankovská presuntamente ejercía influencia sobre la decisión de algunos jueces.
En relación con la comunicación telefónica con este empresario, la Policía el verano pasado confiscó los teléfonos móviles de varios jueces y fiscales de Bratislava, pero también el del empresario Norbert Bödör. En el caso de este último, los agentes además requisaron otros objetos.