Muchos eslovacos no desean vacunarse contra el COVID-19

La vacuna contra el COVID-19 no estará disponible antes de finales del año 2021, como muy pronto. Con todo, y según afirma Katarína Bodnárová, de la Asociación para la Innovación de la Industria Farmacéutica, "la vacunación está estrictamente regulada. Sin embargo, siguiendo el ejemplo de otros países, estas regulaciones deberían moderarse un poco. Es importante luchar contra la desinformación sobre la vacunación y educar al público en general". Por su parte, Vladimíra Čavojová, del Instituto de Psicología Experimental del Centro de Ciencias Sociales y Psicológicas de la Academia de Ciencias de Eslovaquia, explicaba que, en una encuesta realizada en marzo, al comienzo de la nueva pandemia, se demostraba que el setenta por ciento de los ciudadanos querían vacunarse contra el coronavirus. Sin embargo, aquellos que presentan una posición negativa hacia la vacunación en general, también han mostrado poca voluntad hacia la vacunación contra el COVID-19. "Muchas personas tampoco entienden la ventaja de la vacunación obligatoria en la protección de la inmunidad colectiva", afirmaba Čavojová. En el mismo sentido, Radomír Masaryk, de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Comenius de Bratislava, afirmaba que los estudios realizados en la facultad muestran que las personas no entienden qué es una vacuna y cómo funciona. "La gente tampoco confía en los médicos y farmacéuticos". Tal y como explicaba Masaryk, perdurará una actitud negativa hacia la vacunación ya que incluso los jóvenes dicen que no quieren inyectarse ningún tipo de producto químico y además recuerdan su experiencia con algún medicamento recetado de forma incorrecta. Masaryk añadía que "es importante no asustar la gente, sino proporcionarle una información objetiva sobre los posibles riesgos y efectos secundarios. La información debería estar respaldada por estudios médicos y los investigadores deben expresarse de forma clara".