El Ejecutivo eslovaco, tomando en consideración la evolución favorable del nuevo coronavirus, ha decidido unir dos etapas de su plan de apertura de la economía (segunda y tercera) y ponerlas en marcha a partir del 6 de mayo. La noticia la dio a conocer el primer ministro eslovaco Igor Matovič, tras salir de la reunión que sostuvo el lunes con el equipo de epidemiólogos.
Así pues, desde este miércoles abrirán las instalaciones que brindan alojamiento a corto plazo, las peluquerías, barberías, los servicios de pedicura y manicura, las atracciones turísticas al aire libre, los servicios de taxi, de estética y solárium, de bodas y los servicios litúrgicos.
También abrirán al público las tiendas y comercios, las terrazas de restaurantes, los servicios de rehabilitación, museos, galerías, bibliotecas y salas de exposiciones. Todo bajo estrictas condiciones de higiene.
Sin embargo, el alojamiento deberá tener tanto baño como retrete y sólo podrá ofrecer servicio de comida en la habitación. Después de que el huésped se marche, la habitación deberá permanecer vacía durante 24 horas.
Las personas al entrar en los comercios o servicios deberán desinfectarse las manos y mantenerse a una distancia de dos metros. Se permitirá un cliente por 25 metros cuadrados.
Las mesas de terrazas al aire libre deberán colocarse a dos metros de separación, el establecimiento deberá garantizar la desinfección de las superficies táctiles después de cada cliente y se permitirá un máximo de dos personas por mesa o padres con hijos.
Los servicios de rehabilitación ofrecerán sólo procedimientos en seco.
En lo concerniente a los servicios litúrgicos, estos se llevarán a cabo bajo estrictas medidas de higiene y con un número limitado de personas. El gobierno y la Conferencia de Obispos de Eslovaquia han acordado que en las iglesias deberán estar marcados los lugares donde las personas pueden sentarse y estar de pie. También se recomiendan servicios dominicales separados para los adultos mayores.
