El Ministerio de Finanzas de la República Eslovaca ha firmado un memorándum de entendimiento con la Asociación Bancaria Eslovaca (SBA por sus siglas en eslovaco). Así pues, del dinero recaudado por concepto de impuesto bancario se destinarán mil millones de euros al Fondo de Desarrollo de Eslovaquia. Estos recursos económicos podrán ser utilizados para varios proyectos gubernamentales clave. "El memorándum está acorde con el sentido común. Ayudará a las empresas, al Estado y al pueblo de manera importante. Agradezco a ambas partes por contribuir a este acuerdo. No vemos a los bancos como unos enemigos", afirmó el primer ministro eslovaco Igor Matovič en rueda de prensa.
Las casas financieras en Eslovaquia pagan aproximadamente 150 millones de euros al año de impuesto bancario, pero esos fondos estaban congelados y no podían utilizarse para ayudar a la economía.
El ministro de Finanzas, Eduard Heger, dice que este es el mejor acuerdo posible, tanto para los ciudadanos y las empresas, como para los bancos. "En este momento, debemos tener un sector bancario saludable. Por eso, es muy importante que se haya logrado reemplazar el impuesto bancario por un esquema nuevo", agregó Heger.
El presidente de la SBA, Alexander Resch, afirma que el memorándum es muestra de una buena cooperación. "Hemos firmado un documento beneficioso para ambas partes, que cambia el sistema implementado en 2012 en respuesta a la crisis financiera. Su propósito original era garantizar una mayor estabilidad. Sin embargo, el impuesto bancario ha evolucionado y no siempre para bien", acotó Resch.
Los cambios que se derivan del memorándum serán debatidos por el Parlamento eslovaco en la sesión del mes de julio. El acuerdo con los bancos también incluye la retirada de todas las demandas presentadas por los bancos contra el Estado para proteger sus derechos, que también tiene que ver la política de dividendos. La obligación de pagar el impuesto bancario queda abolida a partir del 1 de julio de 2020.
El gobernador del Banco Nacional, Peter Kažimír, ha acogido con satisfacción los cambios en la recaudación del impuesto bancario. "La abolición del incremento del impuesto bancario es una buena noticia. El acuerdo alcanzado ayudará a fortalecer la estabilidad del sector financiero eslovaco y esperamos que ayude a acelerar la recuperación de la economía", aseveró Kažimír en un comunicado para los medios de difusión.