En su declaración sobre la visión comparativa de la justicia de la UE en 2020, el Presidente del Consejo Judicial de la República Eslovaca, Ján Mazák, llamó la atención sobre el hecho de que la independencia judicial eslovaca está en el nivel más bajo de la historia, añadiendo que a pesar de que se trata de hechos indiscutibles, deben aceptarse como una advertencia y un desafío. Para Mazák, la existencia de un Estado de Derecho devaluado amenaza y pone en peligro directamente los intereses de Eslovaquia como estado miembro de la Unión Europea. Según sus palabras, "una confianza pública en el sistema judicial del país inferior al 20 % representa mucho más que una cifra. Indica que uno de los pilares más importantes del Estado de Derecho, el poder judicial, no es esencialmente independiente. Y ello lo devalúa", avisaba el Presidente del Consejo Judicial. A su entender, además, la devaluación del Estado de Derecho dificulta también el adecuado cumplimiento de las obligaciones internacionales, creando una atmósfera de desconfianza, con costos no deseados. Si la justicia falla, avisaba "todos se lo pensaran mucho antes de venir a invertir, trabajar, fabricar, hacer ciencia e investigación y, además, la gente abandonará el país buscando un mundo mejor y más justo", constataba. A su parecer, en el material publicado se constataban las interferencias y presiones por parte de los políticos y el gobierno contra la independencia de jueces en Eslovaquia, seguidos por las presiones procedentes de intereses económicos o de otro tipo que han llevado a los jueces a prácticas corruptas por su falta de resistencia a las mismas, también influidos por su poco coraje para promover la independencia, el deseo de enriquecerse de forma rápida, o el poco orgullo sentido por la profesión de juez. Sin embargo, este poco halagador resultado debería hacer que se rebelaran. "Los jueces deben de trabajar para obtener un resultado mucho mejor, convenciendo al público todos los días de que están juzgando de forma justa, independiente e imparcial. Que pueden resistir la presión, la falsa colegialidad y las amistades sospechosas. Y que son capaces de expulsar de sus filas a los que fallen en todo ello", afirmaba, mientras hacía un llamamiento a los jueces afirmando que estaban dañando la reputación internacional de nuestro país, del que cada uno de los miembros togados del sistema judicial es un miembro importante. "Demostremos que el poder judicial eslovaco tiene suficiente fuerza interna, coraje y determinación para cambiar la percepción de independencia, imparcialidad y sentido de la justicia del mismo", concluía. El pasado viernes la Comisión Europea publicó un Informe comparativo de la justicia en la UE en 2020, comparando la eficiencia, la calidad y la independencia de los sistemas judiciales de todos los Estados miembros de la UE. Según una encuesta, publicada por el Eurobarómetro, la percepción de la independencia del poder judicial entre los ciudadanos de varios Estados miembros continúa deteriorándose. Eslovaquia también pertenece a este grupo, en el que su justicia se sitúa en el último lugar, con la confianza de su sociedad en su independencia instalada por debajo del 20 por ciento.
La independencia judicial eslovaca, en su punto más bajo
13. 07. 2020 17:45 | Tema del día

Hilari Ruiz de Gauna i Torres, foto: tasr