Las escuelas primarias y secundarias eslovacas acogerán a más de 692.000 alumnos en el año escolar 2020/2021. El 15 de septiembre el Ministerio de Educación, Ciencia, Investigación y Deporte realizará la recopilación de datos y tendrá la cantidad precisa de alumnos.
Las escuelas reforzarán las medidas de higiene entre el 2 y el 15 de septiembre. Será necesario el uso de mascarillas en las aulas para los alumnos del segundo nivel de primaria y los de secundaria, la desinfección de manos se realizará de forma más frecuente. Según sea la situación epidemiológica estas medidas se podrían prolongar hasta el 23 de septiembre si fuera necesario.
Se estima que la cantidad de alumnos en las escuelas primarias se incremente hasta los 497.000, mientras el año pasado el número total fue de 480.000 alumnos. En el curso escolar 2020/2021 se incorporarán al primer grado alrededor de 65.000 niños.
En cambio, en las escuelas secundarias estudiarán 196.000 alumnos, lo que representa una cifra más baja que el curso pasado. Al primer curso de secundaria se incorporarán 40.000 nuevos alumnos.
El 18 de agosto el Ministerio de Educación presentó un manual para las escuelas, en el cual se indicaba que no se cerrarán a nivel nacional tal y como sucedió durante la primera ola pandémica de coronavirus. Las medidas son de carácter recomendatorio, es decir las escuelas las pueden implementar según sus necesidades. Se trata de un documento elaborado como sistema de alerta y manual de recomendaciones de tres tipos de niveles: verde, naranja y rojo. La fase verde se mantendría en el caso de que en la escuela no se haya dado ningún caso sospechoso ni positivo, por parte de algún alumno o trabajador. La fase naranja indica que en la escuela se encuentra algún alumno o trabajador sospechoso de tener coronavirus. Por último, la fase roja contiene el listado de medidas a tomar si se confirmaran dos o más casos positivos de alumnos o trabajadores de la escuela.
La asistencia escolar vuelve a ser obligatoria desde el 2 de septiembre. Sin embargo, las escuelas deben estar preparadas para la enseñanza a distancia en caso de un brote de COVID-19, debiendo tener a disposición de forma anticipada la información de cómo llevar a cabo este tipo de enseñanza.
