La República Eslovaca sigue bajando en el Índice Mundial de Innovación. Tal y como ha informado Erika Presperínová del departamento del presidente de la Oficina de la Propiedad Industrial de la República Eslovaca, nuestro país ha descendido de nuevo también en la nueva edición del Índice Mundial de Innovación, emitido anualmente por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. En la edición 2020 del índice antes mencionado, Eslovaquia ocupa la posición número 39 de los 131 países valorados. En los años 2018 y 2019 nuestro país se ubicó en las posiciones número 36 y 37, respectivamente. A decir de Presperínová, por delante de Eslovaquia se han ubicado todos los países del V4 y de las 39 economías europeas, nuestro país ocupa la posición número 26. A decir de Matúš Medvec, presidente de la Oficina de la Propiedad Industrial de la República Eslovaca, nuestro país alcanza mejores resultados en las salidas de innovación que en las entradas.
A nivel europeo, el Índice Mundial de Innovación es liderado por Suiza, Suecia y el Reino Unido.
El Índice Mundial de Innovación compara las economías mundiales según sus capacidades de innovación en base a 80 parámetros, divididos entre las llamadas entradas y salidas de innovación. Cuando hablamos de las entradas de innovación, podemos mencionar la mano de obra altamente cualificada, los centros de investigación y educación, los servicios para empresarios, un número suficiente de suministradores, un mercado sofisticado, infraestructura y el acceso a financiación y capital. Cuando hablamos de las salidas de innovación, medimos cómo las ideas innovadoras se reflejan en el valor económico añadido y en la capacidad de imponerse en el mercado.
Según la actual edición del Índice Mundial de Innovación, nuestro país tiene más problemas en la categoría del llamado mercado sofisticado. Además, según los mismos resultados, nuestro país alcanza resultados inferiores tomando en cuenta nuestro nivel de desarrollo general. Por otro lado, nuestro país, a pesar de unas posibilidades financieras más reducidas, crea más salidas a la innovación en comparación con otros países. Nuestro punto fuerte consiste en el comercio de bienes y servicios creativos.