Las restricciones introducidas por el creciente número de los casos positivos del Covid-19 ponen en gran riesgo el ámbito de la cultura. El jefe del Gobierno, Igor Matovič, el lunes declaró que a partir del primero de octubre iban a estar prohibidos todos los eventos masivos, sin embargo, ayer avisó de que a partir de hoy podrán celebrarse únicamente los eventos con una participación máxima de 50 personas. Varias instituciones culturales, en reacción a estas declaraciones han cancelado sus espectáculos. No obstante, los empleados de este sector piden que la prohibición total de sus actividades no se haga realidad. Robo Blaško, miembro de la red de la cultura independiente, Antena, dice: "Los centros culturales y las personas que trabajamos en este ámbito pedimos a la ministra de Cultura, Natália Milanová, al jefe del Gobierno, y a todo el Gabinete, que revalúe su decisión de detener nuestras actividades. Nosotros somos capaces de garantizar el cumplimiento de medidas preventivas igual como los centros comerciales, por ejemplo. Inhibir totalmente el sector de la cultura es una mala solución". En Eslovaquia trabajan en el ámbito de la cultura más de 220.000 personas. "La decisión del Gobierno de cancelar los eventos culturales representa un despido colectivo de todas esas personas", advierte Blaško. La mencionada medida restrictiva vale para los eventos culturales, deportivos e igualmente para las misas. Matovič precisaba: "Si en un evento deportivo el equipo de realización y los mismos deportistas crearán un grupo de 50 personas, pues no habrá público. Si los actores en el teatro son 20, podrán vender 30 billetes. Lo mismo en las iglesias. Queremos que no haya disputas entre diferentes sectores". El premier ha alegado que no habrá diferencias entre los eventos organizados en espacios cerrados y al aire libre. En reacción a estas medidas, el Teatro Nacional Eslovaco ya ha dejado de vender billetes. El director, Peter Kováč, explica: "Lamento que hayan sido cancelados todos los eventos, sobre todo, si tomamos en cuenta que no ha sido confirmado ningún caso de propagación de la Covid-19 en nuestros espectáculos. Las piscinas, gimnasios y escuelas permanecen abiertos, aunque el peligro de contagio es el mismo". De igual manera, los organizadores del festival de cine Febiofest, han tenido que detener su proyecto, inaugurado y concluido el mismo día, el 30 de septiembre. La directora del festival, Ľubica Orechovská, ayer dijo: "Si interpretamos bien las palabras de Matovič de paralizar toda la vida cultural, pues no nos ha quedado otra opción que cancelar las proyecciones".
Los eventos de masas desaparecerán en consecuencia de la pandemia
01. 10. 2020 15:06 | Tema del día

Mária Mangová Foto: TASR