En la elección del fiscal general se ha conseguido un consenso histórico

En la elección del fiscal general se ha conseguido un consenso histórico

El Parlamento eslovaco ayer elijo al nuevo Fiscal General de Eslovaquia, puesto para el que obtuvo su confianza el fiscal de la Oficina de Fiscalía Especial, Maroš Žilinka. El resultado de la votación ha sido un récord histórico, ya que éste candidato ha obtenido 123 votos, lo que significa que la coalición y la oposición han unido sus fuerzas. El premier, Igor Matovič, ha declarado que el nuevo fiscal general no sentirá ninguna presión por su parte. El presidente del grupo parlamentario Gente Común, Michal Šipoš, valora que Maroš Žilinka haya obtenido una amplia mayoría de votos. "Espero que contribuya a la limpieza de la justicia eslovaca", alegaba. Varios diputados han explicado que para su voto les ha motivado que Žilinka no haya tenido ningún veredicto controvertido durante su carrera profesional. El vicepresidente del Parlamento, Gábor Grendel, acotaba: "No lo percibo como el candidato de un partido concreto, en este caso del partido Sme rodina, sino como una persona que siempre alzaba la voz cuando era necesario, a pesar de encontrarse varias veces en situaciones muy complicadas". Los diputados de la oposición también confían en que Žilinka mantendrá su independencia. "Creemos que la experiencia profesional y también su historia personal le ayudarán a dominar el papel clave de Fiscal general y a resistir la presión política", dice la portavoz del partido Hlas-Democracia Social, Patrícia Medveď Macíková. Según declaraciones publicadas por el partido SMER-SD, el primer ministro con esta votación ha perdido por completo. Ján Mažgút, portavoz de este partido, lo explica: "El hecho de que no haya sido elegido su candidato es la expresión de la total desconfianza de la coalición gubernamental en su premier. No es de sorprender que Matovič no acudiese al consejo de coalición". Tal y como ha sido revelado en el proceso judicial en el caso del asesinato del periodista, Ján Kuciak, y su novia, Martina Kušnírová, Maroš Žilinský fue uno de los tres fiscales, que los criminales habían planeado eliminar. El exitoso candidato al cargo de fiscal general considera el hecho de haber sido elegido como un gran honor. Dice: "A la vez es un gran compromiso. Mi objetivo es que los ciudadanos vuelvan a confiar en la justicia. Estoy convencido de que ante la Ley todos somos iguales. Pero podemos ponerlo en práctica solamente si la fiscalía es una institución abierta y transparente. Estoy preparado para hacer todo lo necesario para que se haga realidad. Se lo merecen tanto los ciudadanos como los fiscales honestos".

Mária Mangová, Foto: TASR

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