¿Sobrevivirá a la pandemia el sector de la hostelería?

La mayoría de los hoteleros en los Altos Tatras ya se han resignado a que la temporada invernal se inicie en algún momento, otros están preparados para disminuir su capacidad de alojamiento a la mitad para poder abrir sus establecimientos. A decir de la directora de la Organización Regional de Turismo de la Región de los Altos Tatras, Lucia Blašková, las subvenciones estatales les han ayudado a sobrevivir hasta ahora, sin embargo, las reservas económicas se van agotando y los hoteles necesitan abrir ya. "La mayoría de los hoteles está preparada para abrir sus puertas, si ocurre dentro de dos semanas. Sin embargo, según parece, esto no va a suceder, al revés, se muestra que perderemos también la temporada de primavera, cuando se solían celebrar los congresos. Otro cuatros meses sin abrir serán fatales", acotaba Blašková, alegando: "Nadie contaba con que el cierre durara tantos meses. Todos creíamos que de alguna manera iba a ser posible abrir- bajo la condición de las pruebas negativas, como lo fue antes de Navidad, por ejemplo". Los hoteles grandes temen también que se repita la situación del pasado, cuando abrieron gracias a una desescalada, sin embargo, en breve las reglas cambiaron de nuevo. "Poner en marcha un establecimiento grande cuesta mucho dinero. Por ejemplo, los que abrieron antes de Navidad, tuvieron que cerrar a los tres días. Les costó un dineral. Son pérdidas enormes", explica Blašková. En la región de los Altos Tatras, igual que en el resto del país, sufren también otros establecimientos gastronómicos u otros tipos de atracciones turísticas, como son, por ejemplo, las galerías interactivas. Estas galerías se encuentran en una situación peor aún, dado que no han sido incluidas en el esquema de recompensaciones estatales. Otro de los riesgos de esta situación compleja es la pérdida de hábitos laborales. Blašková explica: "Si un empleado está 8 meses en casa, recibiendo un 80% de su sueldo, puede perder estos hábitos y la lealtad a la empresa. Es natural y peligroso a la vez".