La interconexión entre los países del Grupo de Visegrado (V4) demanda una cooperación transfronteriza más estrecha y una mayor coordinación para encontrar soluciones efectivas a las consecuencias de la pandemia. Así se pronunciaba el presidente del Parlamento eslovaco Boris Kollár, con motivo del 30 aniversario de la fundación del V4.
"En el centro de nuestros esfuerzos conjuntos durante este período debe estar el interés en el desarrollo continuo de toda la región de Europa Central, la recuperación rápida de nuestras economías y la satisfacción de las necesidades prácticas de nuestros ciudadanos. El Grupo de Visegrado que tiene una posición privilegiada dentro de la política regional y de vecindad de la República Eslovaca, representa en este contexto la forma más importante de cooperación regional", aseguró el jefe del órgano legislativo eslovaco.
Según Kollár, la firma de la Declaración de Visegrado sentó las bases de la cooperación en la región de Europa Central. "Este acto político condujo posteriormente a una cooperación regional constructiva y satisfactoria basada en unas excelentes relaciones de vecindad entre Hungría, Polonia, la República Checa y la República Eslovaca en ámbitos de interés común, sobre todo en seguridad, desarrollo e integración europea y euroatlántica", agregó.
El presidente del Parlamento también recordó que la Unión Europea es nuestro espacio común de vida y valores, en el que nuestro objetivo no es solo promover nuestros intereses nacionales o regionales en el marco del V4, sino también para afrontar conjuntamente los retos y amenazas europeos y globales actuales, contribuir a soluciones panaeuropeas y así cumplir la meta de ser un actor global respetado en las relaciones internacionales.
EL V4 fue fundado el 15 de febrero de 1991 como una plataforma de los cuatro estados actuales de Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia, orientada a un enfoque coordinado en la integración en la Unión Europea y la OTAN.
