Las medidas antipandémicas no han restringido los gastos de la población en necesidades básicas

Las medidas antipandémicas no han restringido los gastos de la población en necesidades básicas

Los eslovacos tradicionalmente invierten una gran parte de lo que ganan en necesidades básicas como son productos alimenticios y cuestiones relacionadas con la vivienda. Las medidas antipandémicas no han hecho que la gente reduzca significativamente la compra de estos productos. Así desprende de un estudio reciente realizado por el Banco Nacional de Eslovaquia (NBS por sus siglas en eslovaco). Durante la pandemia los eslovacos han pasado más tiempo en casa de lo habitual, pero también han comido y fumado más que antes, lo que compensa la caída del gasto en ropa, cultura y viajes. Como resultado de ello, la disminución del consumo total de los hogares no ha sido tan significativa.

Mientras que el consumo de los hogares descendió un 8% en la zona del euro, en Eslovaquia ese descenso tan solo fue de algo más del 1%.

Según el estudio, la gente tenía temor de la crisis, pero se comportó como si se tratara de una fluctuación temporal. "En tiempos difíciles, generalmente nos volvemos un poco más modestos y ahorramos o pedimos prestado, si es posible. El consumo cae menos que los ingresos. En tiempos buenos, por otro lado, generalmente disfrutamos en parte de mayores ingresos, complementamos los ahorros o saldamos parte de nuestras deudas. En una situación de este tipo, el consumo crece más lentamente que los ingresos", afirmó a este respecto Michal Horváth, principal economista del NBS.

La diferencia con relación al comportamiento normal, según el análisis, es que durante los períodos de confinamiento cuando los ingresos de las personas disminuían, también disminuía el consumo. Por otro lado, en el momento en que se flexibilizaban las medidas y los ingresos aumentaban, la gente se ponía al día con las compras que no había podido hacer anteriormente. Por eso, no se puede hablar de un gran ahorro.

Según el análisis del NBS, el cambio no se produjo hasta finales de año, cuando los ahorros de los hogares aumentaron significativamente. Los ingresos de la economía se mantuvieron estables. Sin embargo, las medidas, así como el esfuerzo por mantener la distancia, provocaron una caída del consumo y una acumulación de dinero en las cuentas bancarias mucho más visible.

"En el pronóstico del NBS, esperamos que el gasto aumente cuando la economía se reactive, tal y como era antes de la pandemia. Sin embargo, muchas personas no tocarán los ahorros adicionales que se acumularon el año pasado, ya que se han dado cuenta de que el mundo posterior a la crisis será diferente y más incierto", comentó Horváth.

Según el economista, la incertidumbre sigue siendo grande y, ni las personas ni el gobierno deberían olvidar el refrán que dice: "Esperar lo mejor, pero estar preparado para lo peor".

Por eso, acentuó, es necesario considerar cómo y bajo qué circunstancias el Estado podría apoyar la recuperación de los estados de ánimo y el consumo.

José Portuondo Foto: TASR

Živé vysielanie ??:??

Práve vysielame