El Estado quiere controlar las cuentas bancarias de los eslovacos

Tal y como se desprende de la normativa europea, los países miembros de la UE están obligados a crear en el correr del año 2021 un registro central con los datos bancarios tanto de las personas físicas como de empresas. Bruselas exige que este registro abarque los datos de identificación del cliente, el nombre del banco, y el IBAN. Sin embargo, los expertos advierten que Eslovaquia tiene previsto aprobar una enmienda de Ley fuera del marco exigido por la UE y quiere controlar también el saldo en cuentas de las personas físicas y empresas. El ministerio de Finanzas declara que solamente ciertos órganos estatales tendrán acceso a este sistema central y que propone la introducción de esta medida con el fin de hacer más efectiva la lucha anti corrupción. Los expertos se oponen dado que, en su opinión, en tal caso estamos hablando sobre la violación de los derechos humanos y del secreto bancario. "Hasta ahora no conocemos los detalles de tal intromisión estatal, a pesar de que la enmienda debería estar aprobada ya en agosto del año en curso. Según lo que sabemos se trataría de una gran amenaza para la protección de los datos personales", dice la declaración oficial de la Asociación Eslovaca de Bancos. "Se trata de otro duro golpe del Estado contra la libertad y privacidad de los ciudadanos eslovacos", alega Ľubomír Kopáček, especialista en seguridad cibernética. Gabriela Tuchyňová del departamento de prensa del ministerio de Interior explica: "El saldo bancario es una información necesaria para los órganos penales". Según la enmienda eslovaca, el control sobre los ciudadanos sería más riguroso, en comparación con las demandas comunitarias, también debido a que serían diversas las instituciones estatales que tendrían acceso al registro central de cuentas bancarias: la policía criminal y financiera, los policías de la administración financiera, los Servicios de Inteligencia Eslovacos, Servicios de Inteligencia Militares o el ministerio de Finanzas. Todos los órganos mencionados ya tienen la autorización para solicitar información sobre la cuenta bancaria en el caso de la investigación de un delito. Sin embargo, según la enmienda se trataría de un registro central electrónico. Cada policía o miembro de los Servicios de Inteligencia tendría un código de entrada especial. En relación con este asunto varios expertos advierten de una posible transgresión de la Constitución eslovaca.