El Sumo Pontífice probablemente planificó visitar Eslovaquia ya hace tiempo

Si bien nunca publicó el motivo de su plan, el Papa Francisco probablemente pensaba visitar Eslovaquia ya desde hace tiempo. El congreso eucarístico de Budapest, cuya celebración está prevista para el mes de septiembre, le proporcionó una buena ocasión para realizar este propósito. En este sentido, se pronunció el ex embajador de la República Eslovaca en la Santa Sede, Jozef Dravecký. "La duración y el programa de la estancia en Eslovaquia confirman que Francisco tiene una real motivación para realizar un viaje apostólico a nuestro país", explicó Dravecký. Según él, pueden existir más razones por las cuales el Papa decidió viajar a Eslovaquia: una de ellas podría ser la visita no realizada por parte de su antecesor, Benedicto XVI, otra podría ser también algún problema públicamente desconocido en la iglesia eslovaca o simplemente que nos considera un país amenazado por las tentaciones de la edad moderna, y quiere invitarnos a renovar nuestra fe cristiana y quizás su mensaje quiera dirigirlo a otros países que viven una realidad parecida. En el pasado el plan anual de los viajes del Santo Padre se anunciaba a finales del año anterior. Esta tradición fue interrumpida durante el pontificado de Benedicto XVI al cual los problemas de salud le impedían planificar los viajes con mucha anticipación. "Sin embargo, siempre se suponía que cada viaje del Papa se anunciaría con 6 meses de anticipación, como mínimo", reveló el ex embajador enfatizando el hecho de que la futura visita a Eslovaquia ha sido revelada por el Papa Francisco con solo 2 meses de antelación. La primera señal de esta idea la emitió en marzo, durante su vuelo desde Iraq. Normalmente el Papa elige sus viajes en base a la invitación recibida de parte del jefe del estado o de los obispos del país o a veces está motivado por algún aniversario importante o por la urgencia de la situación en el país. En el año 2013, cuando celebramos el 1150 aniversario de la llegada de los santos misioneros Cirilo y Metodio a nuestras tierras, Benedicto XVI renunció al papado asumiendo el título de Papa Emérito, con la intención de dedicarse a la oración y al retiro espiritual. Su visita a Eslovaquia estuvo planificada para el año 2012, pero su estado de salud ya no se lo permitió. Su antecesor, Juan Pablo II realizó su última visita papal a nuestro país en 2003. Para Dravecký, desde aquel entonces la situación en la sociedad eslovaca ha cambiado muchísimo. La iglesia proclama el evangelio en un ambiente diferente, un ambiente de bienestar formado por móviles y redes sociales, con siempre menos católicos.