Los jóvenes eslovacos suelen salir del nido parental a la edad de 31 años

Las estadísticas demuestran que la edad media a la cual los jóvenes eslovacos suelen abandonar el nido parental es de 31 años. Con este dato, Eslovaquia figura entre los países europeos que superan la media europea. Una de las razones por la cual los eslovacos tardan en despedirse del hogar de sus padres podría ser el bajo número de viviendas municipales. Disponiendo de solo un 8% de pisos municipales, nuestro país forma parte de los países con menor oferta. La situación surgió durante el periodo postcomunista, entre los años 1990 y 2010, cuando era posible comprar viviendas de las cooperativas y viviendas estatales por precios casi simbólicos. Por tanto, la mayoría de los eslovacos tiene su propio inmueble. Entre otros fenómenos que influyen en dicha situación, se encuentra también una tasa bastante alta de desempleo entre los jóvenes y el continuo encarecimiento de los precios. Por ejemplo, en el mes de junio el crecimiento de los precios superó el 3%. Dentro de ellos destacan los precios de los combustibles y de los productos alimenticios. Recibir un préstamo hipotecario del banco en Eslovaquia significa disponer por lo menos de un 20% del precio del inmueble. Puesto que durante los últimos trimestres, los precios de los inmuebles han seguido creciendo de manera notable, es siempre más difícil ahorrar la cuota inicial. Aparte de tener que pagar los plazos del préstamo, una vida autónoma significa también pagar los gastos de consumo energético, que en Eslovaquia representa hasta un 29% de todos los gastos. La media europea corresponde a un 24%. La edad media a la cual los jóvenes europeos salen del nido paternal es de 26 años. A nivel europeo los primeros que abandonan a sus padres son los suecos y los luxemburgueses. Los jóvenes eslovacos podrían dejarse inspirar por los alemanes o suizos, que de manera masiva practican el "Wohngemeinschaft" o piso compartido, que representa un paso intermedio entre el hogar parental y la autonomía total.