Según un análisis realizado por el banco Slovenská sporiteľňa, y que tomaba como datos los ofrecidos recientemente por Eurostat, los jóvenes eslovacos abandonan el domicilio de sus padres, de media, poco antes de los treinta y un años. Se trata pues de uno de los valores más altos entre los países de la Unión Europea. Según el análisis, una de las razones podría ser la falta de pisos de alquiler. En Eslovaquia, la proporción de pisos de alquiler en el parque total de viviendas es de alrededor del ocho por ciento, lo que representa un porcentaje muy bajo en comparación con otros países occidentales o nórdicos. "En cuanto a las viviendas de alquiler reguladas, encontramos solo una participación del 1,4%, lo que se sitúa entre las más bajas de todos los países de la UE. La media europea es de alrededor del nueve por ciento, y en el caso de los pisos de alquiler a precio de mercado, alcanza el 21 %", según comparación realizada por el propio banco. Así, a los jóvenes no les queda más remedio que confiar en poder ser propietarios. Sin embargo, también existen otros obstáculos para los jóvenes, como el mayor desempleo juvenil, los costos adicionales asociados con la propia vivienda, y la necesidad de tener algunos ahorros previos para realizar el depósito inicial. Por su parte el poder acceder a la propiedad se asocia con una hipoteca, lo que requiere al menos de unos ahorros del 20 % del inmueble. Todo ello, que necesita tiempo para ser obtenido, retrasa el momento en que los jóvenes se vayan de casa. Por otra parte, el desorbitado precio de los inmuebles, sobre todo en las grandes ciudades, que han ido aumentando sin parar durante los últimos trimestres inciden de forma negativa en la posibilidad de independencia juvenil. Y a ello hay que añadir todavía el precio de la energía de consumo doméstico. Los pagos de alquiler o hipoteca, junto a otros gastos de vivienda, representan en Eslovaquia aproximadamente el 29 % de los gastos totales, mientras que la media de la UE se sitúa en el 24 %. A nivel europeo, la edad media de independencia juvenil se sitúa por encima de los 26 años. "Los suecos son los primeros, con solo 17 años, y los luxemburgueses, con menos de 20, van a continuación", indica el análisis bancario. Así pues, los analistas ven únicamente solución en intentar una mejora en la disponibilidad de viviendas de alquiler, tanto a precio de mercado como de precios regulados o sociales. Lo que además podría comportar una modificación de las formas de convivencia juvenil, como ya sucede en países como Alemania o Suiza, donde los jóvenes comparten vivienda desde temprana edad.
Los jóvenes eslovacos abandonan el domicilio familiar hacia la treintena
23. 08. 2021 16:46 | Tema del día

Hilari Ruiz de Gauna i Torres, Foto: TASR