El 1 de septiembre se conmemora el Día de la Constitución eslovaca.
La aprobación de la Constitución estuvo precedida por el acto de adopción de la Declaración de Soberanía de la República Eslovaca. El Parlamento eslovaco aprobó ese documento el 17 de julio de 1992, en momentos en que la República Eslovaca todavía formaba parte de la República Federativa Checoslovaca y se llevaban a cabo negociaciones entre los representantes checos y eslovacos sobre nuestro futuro.
La Ley de leyes eslovaca fue aprobada el 1 de septiembre de 1992 y entró plenamente en vigor el 1 de enero de 1993, día en que Checoslovaquia dejó de existir para dar vida a dos repúblicas independientes: la República Checa y la República Eslovaca.
De los 134 diputados que se encontraban presentes en el hemiciclo durante la votación, 114 se pronunciaron a favor, 16 en contra y hubo cuatro abstenciones. Justo antes de que se votara, los diputados del Movimiento Cristiano Demócrata Húngaro (MKDH) y Convivencia (Együttélés) abandonaron la sala en señal de protesta contra el rechazo de sus enmiendas al tema de las minorías nacionales.
La Carta Magna del país consta de un preámbulo y nueve títulos. Algunos títulos se subdividen en secciones, éstas a su vez en artículos y los artículos en párrafos.
Hasta el momento, la Constitución ha sufrido 19 enmiendas, siendo las dos últimas en 2019 y 2020.
En los últimos años, este día festivo la Asamblea Nacional abría sus espacios al público, permitiendo de esta manera que los ciudadanos pudieran entrar en el hemiciclo, ver las salas de reuniones de los grupos parlamentarios, de las comisiones y, por otro lado, que tuvieran la ocasión de dialogar con sus representantes.
Este año, por motivo de la pandemia del nuevo coronavirus, no habrá día de puertas abiertas en el Parlamento.
No obstante, tanto en Bratislava como en otras ciudades a lo largo del país tendrán lugar diversos actos que recordarán este acontecimiento.