La viticultura eslovaca vive la peor situación de los últimos 30 años

La cantidad de viñedos productivos en Eslovaquia continúa disminuyendo. El Gremio de Viticultores y Vinateros de Eslovaquia (CVVS) informó que el sector vinatero necesita de reformas y el apoyo por parte del Estado, explicando que mientras que en 1989 había en nuestro país 35.000 hectáreas de viñedos productivos, en la actualidad su superficie es de 7.400 hectáreas. El gremio considera esta cifra como muy alarmante, considerándola resultado del desinterés de los gobiernos anteriores. La producción de este año es de alta calidad, lo que, según el gremio, confirma el hecho de que la tierra eslovaca no está siendo aprovechada en su pleno potencial. La toma de reformas en viticultura ayudaría también a fomentar el turismo, el sector gastronómico y finalmente, el Estado recibiría más dinero en la forma de impuestos directos e indirectos. “La viticultura eslovaca se halla en tal situación que, si no interviene el Estado apoyando claramente el sector agrario, en 10 años la superficie de viñedos en nuestro país será la menor del mundo. Plantar nuevos viñedos exige el trabajo de varias generaciones de viticultores e inversiones de centenares de millones de euros”, afirmaba el presidente del gremio, Roman Mács. Una de las soluciones a dicha situación, según Mács, podría ser un control más riguroso del movimiento del vino, sobre todo de su importación y su localización en el mercado doméstico. La importación desordenada del vino y la uva, advierte el gremio, continúa recordando a los años 90. “Les avisamos que hoy es muy fácil importar a Eslovaquia vinos de origen desconocido, de calidad desconocida, sin controlar ni si en algo deriva de la uva, y prácticamente sin ningún control técnico. Para exportar e importar los vinos de y a Eslovaquia es suficiente presentar un sencillo documento de acompañamiento”, enfatizaba Mács. Refiriéndose a esta situación el gremio se dirigió al ministerio de Agricultura para que incluya en su presupuesto un mayor control y monitoreo de la uva eslovaca y la importación del vino. Al mismo tiempo el gremio pide introducir una subvención de 0,23 € por cada kilogramo de uva producida en Eslovaquia e introducir un pago por el control de vino importado a Eslovaquia en cisternas.