Regresa a Bratislava el mobiliario de la antigua farmacia u Salvatora

El mobiliario original de la conocida farmacia bratislavense, “u Salvatora”, y que el Ayuntamiento de la ciudad compró a un coleccionista privado de la población de Nové Mesto nad Vahom, ha regresado finalmente a nuestra ciudad, gracias entre otras a la colaboración obtenida por parte de los restauradores del Museo de la Ciudad de Bratislava, y en cooperación con el Instituto Municipal de Protección de los Monumentos de Bratislava. Según indicaba el Museo Municipal de la capital, el proceso de desmantelamiento ha sido muy exigente desde el punto de vista técnico, durando todo el proceso de mudanza una semana completa. “La pesada mesa de mármol, los seis leones que la sostienen y el lavabo de arenisca requirieron de una preparación minuciosa y un cuidadoso manejo", tal y como afirmaba en una red social el mencionado Museo. Igualmente se prepara la documentación que servirá para volver a montar el mobiliario histórico en la mencionada farmacia de “u Salvatora” tras la reconstrucción del edificio. El mobiliario original de la farmacia, situada en la calle Panská de nuestra capital estuvo allí desde el año 1904, hasta que en la década de los 90 del pasado siglo fue sacado de Bratislava. Finalizó en manos de un coleccionista privado de Nové Mesto nad Vahom, de quien lo ha adquirido ahora el ayuntamiento de Bratislava, por un precio acordado de 990.000 euros, sin IVA. El municipio justificó su compra diciendo que quería devolver el mobiliario, así como la función original a la farmacia u Salvatora, ya que se trata de un monumento nacional. Fue el pasado año cuando, gracias a una permuta, el establecimiento pasó a ser de propiedad exclusiva del Ayuntamiento. El mobiliario de la farmacia fue creado en 1727, cuando la orden de los Jesuitas estableció una botica en su propio edificio, situado en la calle Kapitulska 26. Posteriormente la misma fue trasladada, incluido su mobiliario, al palacio de Csáky, en la calle Panská 33, es decir al inmueble colindante al actual. El Museo de la Ciudad de Bratislava afirma que este mobiliario tiene un valor histórico y monumental incalculable, no únicamente en el ámbito y contexto local, sino también en el global.