La Presidenta ratifica el acuerdo con los EE.UU.

Ayer por la tarde la presidenta, Zuzana Čaputová, ratificó el Acuerdo de Cooperación en Materia de Defensa (ACD) entre Eslovaquia y Estados Unidos. El acuerdo fue aprobado el mismo día por el Parlamento eslovaco con 79 votos. Para su aprobación eran necesarios, al menos, 76 votos. En su declaración oficial, la Presidenta afirmaba que había intentado "hacer todo lo posible para la comprensión y aceptación de este tratado". "La cláusula de interpretación que he adjuntado al texto negociado del tratado forma parte del documento de ratificación y representa, por tanto, una interpretación del tratado vinculante para las futuras generaciones de políticos en su aplicación", explicaba la Presidenta. El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, felicitó a Eslovaquia por su ratificación. "Felicitamos a Eslovaquia por la ratificación del Acuerdo de Cooperación en Materia de Defensa. Este pacto mejorará nuestra cooperación y promoverá una Eslovaquia más segura", declaró Blinken. El premier, Eduard Heger, valora la ratificación del mencionado acuerdo como un acto de valentía. Sin embargo, los partidos de oposición respaldan la postura contradictoria. Según la declaración oficial del partido Hlas, la presidenta ha completado su fracaso. ”Con la firma del tratado con los EE.UU se ha negado a escuchar al pueblo que dirige y ha priorizado otros intereses. Su actuación al aprobar y firmar el tratado con EE.UU. es un capítulo oscuro de su mandato", dijo el líder del partido, Peter Pellegrini. El politólogo, Eduard Chmelár, critica que la Presidenta no ha posibilitado la convocatoria del referéndum, para que el pueblo decidiera en este asunto tan comprometido en cuanto a la futura soberanía del país. ”Eslovaquia prácticamente ha perdido a la cabeza del Estado. La Presidenta ha renunciado a la imparcialidad y se puesto en la frente de una de las partes enfrentadas”, opina Chmelár. Cabe añadir que la aprobación del acuerdo en el seno del Parlamento fue acompañada de diversos incidentes. Por ejemplo, los diputados de coalición no permitieron al procurador general, Maroš Žilinka, leer su análisis jurídico de este controvertido acuerdo. Además, durante el martes y miércoles se organizaron marchas de protesta contra este acuerdo, el cual, según sus opositores, amenaza seriamente la soberanía de Eslovaquia. Por otra parte, el Primer Ministro sigue asegurando que el acuerdo no representa el fin de la soberanía eslovaca. "Nadie va a venir aquí a traernos armas nucleares, ni miles de tropas van a venir a invadir Rusia", declaró. El ministro de Defensa, Jaroslav Naď, alegaba: ”Ahora empezarán las negociaciones sobre los acuerdos de aplicación del tratado marco. Se destinarán más de 100 millones de dólares a la infraestructura de defensa eslovaca".