Hace treinta años, Checoslovaquia se unía oficialmente a internet

Fue un jueves, concretamente el 13 de febrero de 1992 cuando en una sala de conferencias, la 256, de la Universidad Técnica Checa (ČVUT en sus siglas checas), en la ciudad de Praga, Checoslovaquia se convertía en el trigésimo noveno país en unirse de forma oficial a internet. Los primeros intentos se habían realizado ya en 1991 pero esa fue la fecha que se considera como el inicio de internet en la antigua Checoslovaquia. En primer lugar, se unieron las Universidades, en este caso la mencionada Universidad Técnica Checa. La conexión se realizó mediante una línea telefónica fija alquilada, que conducía desde el campus de la ČVUT hasta el centro informático de la Universidad Johannes Kepler en Linz, Austria. El dispositivo conectado era una computadora central IBM 4341 a una velocidad de 9,6 kilobytes por segundo (kbit/s). “Más tarde, se introdujo Internet en la entonces Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica de Eslovaquia. Era un Internet a través de la línea telefónica fija, es decir, con una conexión permanente, y comenzaron a surgir los primeros dominios con la extensión .sk. Los primeros hogares comenzaron a conectarse a Internet aproximadamente tres años después, tratándose de una conexión de acceso a través de línea telefónica y que fue introducida por la empresa llamada entonces Slovenské telekomunikácie”, tal y como explicaba Ondrej Macko, editor en jefe de la revista touchIT.sk, para TASR con motivo del aniversario. Sin embargo, según sus palabras, en ese momento había muy poco contenido disponible en internet y a nivel nacional, eslovaco, todavía menos. Literalmente no había nada que mirar, más bien se trataba de comunicación profesional, vía correo electrónico. Las primeras presentaciones web procedían del mundo universitario, aunque en seguida aparecieron las ofertas comerciales, entra las cuales las empresas automovilísticas estuvieron muy activas, según Macko, desde el principio. En ese momento, la gente necesitaba un teléfono fijo, un módem y una computadora para conectarse a Internet en casa. La velocidad de conexión rondaba los 11,4 kbit/s, subiendo posteriormente a 56 kbit/s. Tal y como explicaba, en aquel momento, y durante una buena época, en Eslovaquia estuvo vigente una oferta que permitía conectarse a internet entre las 19:00 y las 06:00 horas y durante todo el fin de semana, por el precio de 2,5 coronas, lo que llevó a mucha gente a usarlo. En aquel entonces se inició la popular navegación nocturna por internet, costumbre que dura hasta el día de hoy, explicaba. La transición a la facturación por volumen de datos transferidos se inició más tarde, resultado desventajosa para aquellos hogares que tenían una baja velocidad de conexión. En aquel momento, la entrada en funcionamiento de las líneas ADSL con una velocidad de conexión de 128 kbit/s fue considerada un milagro.