El pasado martes los diputados del Parlamento eslovaco pasaron a segunda lectura la legislación sobre la construcción propuesta que está provocando mucha tensión y, a decir de los miembros de la coalición, requiere de varias enmiendas. "Las leyes, tal y como han pasado por la primera lectura, están configuradas de forma demasiado favorable para los promotores", declaraba el jefe del Comité Parlamentario de Asuntos Económicos, Peter Kremský. Reconoce que los promotores tienen un papel importante en la economía y la industria de la construcción, pero debe tener ciertos límites. "Tiene que ser posible que los ciudadanos, las ciudades y los municipios puedan influir en la planificación de la construcción", precisaba Kremský. El ministro de Medio Ambiente, Ján Budaj, no considera como definitiva la Ley de construcción, tal y como está ahora, y recalca que va a ser necesario enmendarla considerablemente antes de pasarla a segunda lectura. ”Es importante garantizar que los ciudadanos influyan en la elaboración del plan de ordenación territorial. No podemos apoyar una ley que perjudique a los ciudadanos”, acotaba el ministro. Uno de los puntos más controvertidos de la mencionada legislación es la creación de un nuevo órgano estatal central, la Oficina de Ordenación del Territorio y Construcción de la República Eslovaca, que debería asumir las competencias del Ministerio de Transportes y Construcción de la República Eslovaca en materia de ordenación del territorio, construcción y expropiación. De ello se desprende que serían canceladas las oficinas de construcción regionales, lo que podría representar un problema real para los ciudadanos. Uno de los puntos más controvertidos de esta legislación es el carácter del mencionado órgano central y el alcance de sus competencias. Ján Budaj afirmaba a este respecto: ”No será una autoridad de poder absoluto irrevocable”. El ministro de Finanzas, Igor Matovič, considera el cambio de la Ley de Construcción como una de las prioridades del Gabinete. Lo ha comentado con estas palabras: ”Eslovaquia es un absoluto 'perdedor', el peor país de toda la Unión Europea, porque es el que más tarda en los trámites de construcción. Deberíamos eliminar rápidamente este problema, ya que los prolongados trámites para concesión de permisos de construcción abonan el terreno para posibles sobornos a funcionarios, alcaldes e intendentes”. Los representantes de la Asociación de Ciudades y Municipios de Eslovaquia consideran la Ley actual como absolutamente inaceptable para ellos. ”Reduce las competencias de los gobiernos locales, pero también las posibilidades legales de los ciudadanos como participantes en los procedimientos de construcción”, destacan. Además, la nueva legislación afectaría significativamente en el sistema de oficinas de protección de monumentos históricos, por lo que los representantes de este sector han lanzado su voz en contra de la Ley y el pasado martes apagaron la iluminación en varios monumentos históricos eslovacos, como forma de protesta. "La nueva ley muestra una gran incomprensión por lo que son y a qué deberían dedicarse los que cuidan de los monumentos históricos. En vez de la mejora de los servicios a los ciudadanos nos espera un programa digital y un montón de burocracia", afirman. El ministerio de Cultura ha convocado para hoy una reunión con los protectores de los monumentos de Eslovaquia con el fin de esclarecerles la normativa y hablar sobre sus peticiones.
La propuesta de Ley de Construcción provoca mucha tensión
17. 02. 2022 14:02 | Tema del día

Mária Mangová Foto: TASR