Sin un apoyo rápido y suficiente del gobierno al sector alimentario, Eslovaquia corre el riesgo de sufrir una subida incontrolable de los precios de alimentos. Así lo acordaron los delegados de la Asamblea General de la Unión de Productores de Alimentos de Eslovaquia y la dirección de la Cámara Eslovaca de Agricultura y Alimentación. Los precios de la energía están alcanzando máximos históricos y la escasez de materias primas para su transformación también se está convirtiendo en un grave problema. Es imperativo que el Estado haga uso de todas las posibilidades, incluidas las que la Comisión Europea ha hecho posible. De lo contrario, Eslovaquia corre el riesgo de depender aún más de las importaciones de alimentos en tiempos de guerra. "Actualmente, el sector alimentario se encuentra en una situación crítica. Si el Estado no interviene y no ayuda a los productores de alimentos, se corre el riesgo de que el precio de los alimentos eslovacos aumente de forma incontrolada. Esto provocará el colapso de nuestra producción alimentaria. En esta situación de emergencia, es esencial que el gobierno encuentre financiación extra para el sector alimentario", dijo Daniel Molnár, presidente de la Unión de Productores de Alimentos Eslovaca. Recordó que la Comisión Europea anunció que permitiría a los Estados miembros gravemente afectados por la guerra en Ucrania proporcionar una ayuda de emergencia de hasta 400.000 euros por empresa. Las empresas afectadas por la fuerte subida de los precios de energía pueden solicitar ayudas estatales para cubrir el 30% de sus gastos. La CE ha fijado el máximo en 2 millones de euros. Los productores de alimentos eslovacos consideran necesaria la adopción de medidas sistémicas inmediatas y concretas por parte del Estado para apoyar y aumentar la competitividad de la producción nacional de alimentos. Sólo con estas medidas será posible aumentar la autosuficiencia alimentaria de Eslovaquia en un momento de guerra en sus fronteras. Al mismo tiempo, la Unión también pide que el Estado garantice, con carácter prioritario, recursos energéticos y materias primas suficientes para el buen funcionamiento de las plantas de transformación de alimentos y que proporcione apoyo financiero o regule los precios de la energía para la industria de transformación de alimentos.
También pide que se asignen recursos suficientes al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para apoyar los regímenes de ayuda estatal a la industria alimentaria, al menos, al nivel de los países europeos vecinos.
