El ministro de Economía, Richard Sulík, declaró el 3 de abril que ”El gas no debe detenerse. Si es necesario, debemos pagar el gas ruso en rublos”. Esta declaración ha despertado diversas reacciones. El Club 500 pide al Gobierno que tome todas las medidas necesarias para garantizar que el país disponga de gas y acoge con satisfacción la declaración de Sulík. Hay que resaltar, que el Club 500 es una asociación cívica sin ánimo de lucro fundada en 2002 por propietarios y copropietarios eslovacos de empresas con más de 500 empleados. A decir de sus miembros, no están de acuerdo con el conflicto militar en Ucrania, pero Eslovaquia necesita soluciones pragmáticas en este momento. Actualmente, la Industria Eslovaca del Gas ha contratado el suministro de gas para la calefacción de 620 mil casas. Si en cada una de ellas viven 4 personas, solamente en cuanto a las casas familiares del gas ruso depende la mitad de la población eslovaca. Para la industria, sin embargo, es esencial tener varias veces más gas. "Necesitamos gas. Es la única manera de hacer que la economía funcione. Si la economía funciona, el Gobierno tendrá las finanzas. Si la economía funciona, sobreviviremos", subraya Vladimír Soták, presidente del Club 500, añadiendo: "Podemos simular que somos fuertes, pero no lo somos. No podemos ayudar a los ucranianos destruyendo nuestra economía si no tenemos acceso a los recursos energéticos". Los miembros del Club de los 500 recuerdan que el Gobierno eslovaco es el único responsable de que nuestra economía vaya o no vaya. Los socios de coalición, sin embargo, han criticado a Sulík. El premier, Eduard Heger, ha dicho a este respecto: ”Eslovaquia se coordinará con el resto de Estados miembros de la UE a la hora de comprar gas natural a Rusia. Fue a petición nuestra que se inició la coordinación del enfoque de la UE sobre los pagos de las importaciones de gas procedentes de Rusia. La unidad también es clave en esta situación e insistimos en respetar las condiciones contractuales y los pagos en euros”. El partido de coalición Za ľudí (Por gente) dijo que los comentarios de Sulík rompen el enfoque común europeo sobre los pagos de energía y amenazan la seguridad de Eslovaquia a largo plazo. Tibor Gregor, Director Ejecutivo del Club 500 afirma: "Hemos caído en la trampa de la política climática y las sanciones. Bruselas debería tomar medidas para impulsar la competitividad, ayudar a la industria europea, especialmente en un momento de desconexión de las fuentes de materias primas procedentes de Rusia." El ministro de Economía, Richard Sulík, a pesar de lo dicho ha vuelto a declarar: “Un corte inmediato del gas ruso causaría un daño masivo a Eslovaquia. No tiene sentido introducir sanciones contra Moscú que también nos perjudiquen a nosotros”.
La conexión al gas ruso causa discrepancias en el seno del Gabinete
07. 04. 2022 14:43 | Tema del día

Mária Mangová Foto: TASR