¿Habrá pan en las tiendas eslovacas?

El ministro de Agricultura, Samuel Vlčan, se reunió el pasado martes con los productores de cereales, molineros y panaderos, quienes le informaron sobre la situación de su sector en relación con la guerra en Ucrania. Este encuentro fue sostenido como reacción a las advertencias de los productores de trigo y panaderos de que las reservas de trigo van disminuyendo radicalmente. Según el ministerio, Eslovaquia tiene capacidad suficiente para producir harina no sólo para el mercado interior, sino también para la exportación. Según sus declaraciones la baja producción puede estar vinculada muy probablemente al hecho de que la tecnología utilizada sea anticuada y a la alta intensidad energética, pero no tiene ninguna relación con el conflicto bélico en Ucrania. No obstante, la Asociación de Panaderos, Pasteleros y Reposteros de Eslovaquia no deja de advertir de que la situación de abril, cuando existía una seria amenaza de que no pudieran producir la cantidad de productos necesaria, pueda repetirse en dos meses. Tal y como han informado, no hay peligro de que en abril las tiendas se queden vacías de productos de bollería y pan fresco, gracia al hecho de haber ajustado los precios de venta de productos para dos meses. ”Nos están afectando unos costes cada vez más elevados. Sin la ayuda del Gobierno y sin medidas compensatorias se va a repetir el mismo estancamiento”, alertan los representantes de la asociación. La empresa Molinos Eslovacos explica que tienen suficientes reservas de harina para varios meses. El director de esta compañía, Levente Varga, precisaba: ”Continuamente compramos materia prima suficiente en el mercado, por lo que está injustificada cualquier sensación de pánico, por parte de los consumidores, respecto a la escasez de harina. Sin embargo, el problema es el precio, que se ha ido duplicando año tras año y no descarto que siga subiendo”. La Cámara Eslovaca de Agricultura y Alimentación pide al Gobierno que no ponga en peligro la viabilidad y la competitividad de la agricultura y la industria alimentaria nacionales cuando busque soluciones para mitigar el impacto de la evolución crítica de los mercados de la electricidad y el gas natural. ”La energía no es responsabilidad del departamento de agricultura”, fue la respuesta del ministerio.