El dispositivo de asistencia respiratoria Q-vent mini, desarrollado por científicos eslovacos, ya está prestando servicio en Kenia, país adonde llegó como parte de una misión humanitaria apoyada por SlovakAid, la Agencia Eslovaca de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Sin embargo, Kenia no es el único interesado. Países como Estados Unidos, República Checa, Portugal, India, Brasil y Australia también se han fijado en él.
Q-vent mini fue desarrollado al comienzo de la crisis del coronavirus, en 2020, por los hermanos gemelos Daniel y Samuel Furka, de la cátedra de Química-Física Teórica dentro de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Comenius, y el galeno Patrik Palacka, del Instituto Nacional de Oncología, que respondieron de inmediato a la creciente necesidad de ventiladores pulmonares e imprimieron el dispositivo diseñado por ellos en una impresora 3D. El coste total de producción del dispositivo ronda los 250 euros, unas 100 veces menos que el coste de un ventilador convencional.
La primera versión del Q-vent se financió con recursos económicos de los hermanos Furka, Patrik Palacka y el estudiante de medicina Dalibor Gálik. Las piezas necesarias para el equipo científico fueron elaboradas de forma gratuita por las empresas eslovacas Koval Systems y EMBASYS. El proyecto también utiliza inteligencia artificial para la gestión de la seguridad, que fue desarrollada por Julio Ariel Dueñas Santana de la Universidad de Matanzas, en Cuba.
El proyecto, en un momento de aguda escasez mundial de ventiladores, hizo visible a Eslovaquia en el mundo. Puso su atención sobre él, por ejemplo, la agencia Reuters.
El apoyo posterior de la secretaria de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores Ingrid Brocková y la agencia SlovakAid hizo posible la creación de la versión actual del miniventilador.
En su forma actual es un pequeño dispositivo portátil destinado a la asistencia respiratoria durante el tratamiento de diversas enfermedades agudas y crónicas o durante procedimientos quirúrgicos más sencillos. También se utiliza en la atención postraumática.
El proyecto promovió la cooperación entre la Universidad de Comenius y la Universidad de Nairobi.
Los hermanos Furka y Marián Janek presentaron el Q-Vent mini en junio de este año en Londres, de lo cual surgió la colaboración con la Universidad Queen Mary. También se vislumbra un potencial inversor, cuyo aporte aseguraría la producción del dispositivo en el futuro.