La decisión de Slovalco, la única fábrica de producción de aluminio en Eslovaquia, de dejar de funcionar, se basa en los elevados precios de la corriente eléctrica y en la insuficiente compensación por parte del Estado, lo que la empresa lleva señalando desde hace dos años. "Eslovaquia no ha adoptado las herramientas de ayuda competitiva propuestas por la Unión Europea para la compensación de los costes indirectos del CO2, impidiendo así a Slovalco cerrar un contrato de suministro de electricidad a largo plazo. Si Slovalco siguiera operando más allá de 2022 con los elevados precios de la electricidad, sufriría importantes pérdidas financieras", dijo Ola Saeter, presidente del consejo de administración de Slovalco. Martin Baláž, portavoz de la ciudad de Žiar nad Hronom, lo ha comentado con estas palabras: ”Slovalco siempre ha sido un pilar de la estabilidad económica de la ciudad. Percibimos muy negativamente el cese de la producción de aluminio, que podría haberse evitado". Añadió que ahora están a la espera de lo que provocará en el mercado laboral. Según él, será dudoso que los empleados encuentren nuevos empleos. Aunque Martin Baláž declara que ha sido posible evitar el cierre, el ministerio de Medio Ambiente, que gestiona el Fondo de Medio Ambiente encargado de compensar los costes indirectos del oxígeno de carbono, se opone: ”Ni siquiera un aumento significativo de las ayudas estatales del Fondo de Medio Ambiente para apoyar a las empresas de alto consumo energético evitaría la interrupción de la producción en la planta de aluminio de Slovalco. El cierre temporal de la planta de aluminio se decidió debido a los precios extremos de la electricidad.” "El Ministerio de Medio Ambiente lamenta que los altos precios de la electricidad hayan afectado a empresas como Slovalco. Por otro lado, es un hecho que su producción tiene un consumo extremo, concretamente un diez por ciento del consumo total de Eslovaquia", señaló Ľuba Lesná, asesora del ministro. A mediados de febrero, el ministerio presentó un proyecto de modificación de la Ley de Comercio de Emisiones que aumentaría la capacidad del Fondo de Medio Ambiente para conceder ayudas estatales. En ese momento, Slovalco dejó de firmar contratos a largo plazo para el suministro de electricidad necesario para su funcionamiento. "Al mismo tiempo, los precios de la electricidad empezaron a subir mucho, y esta subida no se compensaría duplicando o triplicando la ayuda estatal", subrayó Lesná. El Ministerio de Medio Ambiente añadió que el año pasado Slovalco recibió una ayuda estatal, que fue más del doble que el año anterior. Con respecto a 2019, las ayudas fueron incluso un 275% más altas. Según el ministerio, Slovalco recibió una ayuda estatal tan elevada como la de casi todas las demás empresas del segmento de la industria intensiva en energía. Según Ján Karaba, director de la Asociación Eslovaca de la Industria Fotovoltaica, mantener la capacidad de producción anual de 163.000 toneladas de aluminio aumentaría los costes de electricidad de Slovalco en 900 millones de euros. "En comparación con las ventas netas de la empresa, de unos 450 millones de euros al año, la empresa sería insolvente en el primer trimestre de 2023", advirtió Karaba, explicando: ”Slovalco lleva más de una década recibiendo importantes subvenciones en forma de un descuento del 95% en la tarifa de explotación del sistema, lo que le ha ayudado a ganar decenas de millones de euros anuales. "Aunque ahora recibieran otra importante subvención del fondo medioambiental, esto no compensaría en absoluto la pérdida de más de 900 millones de euros en compras de electricidad", añadió Karaba.
Nadie se responsabiliza del cierre de la única planta de aluminio
18. 08. 2022 15:24 | Tema del día

Mária Mangová Foto: TASR