El Levantamiento Nacional Eslovaco (SNP), que se convirtió en uno de los sucesos clave en la historia moderna de Eslovaquia, estalló como una protesta armada contra el nazismo y el fascismo. Ayer 29 de agosto, fecha declarada festiva por la Asamblea Nacional en 1993, se conmemoraron 78 años de ese acontecimiento.
La ceremonia central por el Levantamiento Nacional Eslovaco arrancó el lunes en Banská Bystrica con el desfile de aeronaves de las Fuerzas Armadas Eslovacas y la colocación de ofrendas florales en el Museo del Levantamiento Nacional Eslovaco. A este acto oficial asistieron la presidenta de la República Zuzana Čaputová, el presidente del Parlamento Boris Kollár, el primer ministro Eduard Heger, así como representantes del cuerpo diplomático de más de 35 países acreditados en nuestro país.
La mandataria Zuzana Čaputová al dirigirse a los presentes en el evento destacó que los regímenes autoritarios aún siguen siendo una amenaza. Según la jefa de Estado, incluso hoy, en el siglo XXI, los pueblos, como lo confirman los acontecimientos en la vecina Ucrania, pueden verse envueltos en una situación en la que deben hacer frente a una agresión y luchar por su libertad.
El presidente del Parlamento Boris Kollar, al dirigirse a los invitados, dijo que Eslovaquia debe mantenerse fiel a sus tradiciones antifascistas e insurgentes, ya que en ellas se ha sustentado el desarrollo de la nación eslovaca desde 1944.
El primer ministro, Eduard Heger, durante su intervención en Banská Bystrica, aseveró que había que luchar para que el fascismo nunca más vuelva a tener cabida en la sociedad.
Varios ministros eslovacos en declaraciones para los medios de comunicación han destacado el heroísmo de los participantes en el levantamiento armado y, en este contexto, han apuntado hacia la guerra en Ucrania.
En la ceremonia central por el 78 aniversario del Levantamiento Nacional en Banska Bystrica no hubo representantes de la Federación Rusa ni de Bielorrusia. Sin embargo, los diplomáticos de ambos países estuvieron en el evento organizado por el partido de oposición Smer-SD en la ciudad de Zvolen con motivo de este acontecimiento histórico.
