La Noche Blanca iluminará Bratislava

Este fin de semana vuelve a Bratislava el Festival Internacional de Arte Contemporáneo Noche Blanca. El mapa del festival incluye 53 paradas con instalaciones artísticas y obras de más de 200 artistas y creadores de 12 países. Plazas, calles, patios, fachadas o la orilla del Danubio e interiores interesantes de la ciudad cobrarán vida con el arte contemporáneo ya desde la tarde de hoy. En la 13ª edición del evento, por primera vez, el primer rascacielos eslovaco y el edificio del Nuevo Mercado formarán parte del recorrido del festival. También se incluye en el mapa del festival la Sala del Ministerio de Cultura, donde se podrán observar robots que dibujan retratos humanos, obra del artista francés Patrick Tresset. "Es muy inusual porque el ser humano es el modelo y el artista es en realidad un robot", dijo la ministra de Cultura, Natália Milanová. El festival durará tres noches y ofrecerá instalaciones multimedia e interactivas, proyecciones monumentales, diversas exposiciones, obras y actuaciones en directo. Los visitantes podrán bailar sobre las fachadas de los edificios, entrar en una puerta del tiempo imaginaria, caminar por un paisaje luminoso e influir en la luz y las imágenes tocando la batería o el piano. Se sentirán como en un cuento de hadas al ver la monumental luna que reina sobre el canal o una gigantesca judía que sobresale del pavimento en Zuckermandl. "Este año nos hemos centrado sobre todo en las obras digitales e interactivas y en las nuevas tecnologías, que faltaron durante los dos años de la pandemia", dijo Zuzana Pacáková, directora artística del festival. También destaca el grupo Superbe y su coro digital, en el que el visitante es director de orquesta y miembro del coro al mismo tiempo, así como la instalación interactiva LightWing II, que será presentada por primera vez en Eslovaquia por el grupo arc/sec Lab de Nueva Zelanda. "Es una combinación de proyección de objetos cinéticos, interactividad e imagen 3D. Los visitantes podrán comprar unas gafas 3D y vivir la experiencia en dimensión tridimensional", dijo, refiriéndose a la instalación en la que un objeto en forma de alas de mariposa reacciona al movimiento del visitante. Los organizadores también prestan atención a la obra Aj vana be, que será presentada en el festival por el artista checo Benedikt Tolar. En ella, ha utilizado 32 bañeras recicladas que sorprenden con colores, luz, música y el sonido de las gotas de agua tras la puesta de sol. Pacáková también destacó el trabajo del artista digital, el coreógrafo Klaus Obermaier, que trabaja con el movimiento. "En la instalación interactiva, el visitante se convierte en un personaje animado en la fachada lateral del nuevo edificio del Teatro Nacional Eslovaco", añadió.