El aprovechamiento de los servicios hoteleros sigue bajando

El aprovechamiento de los servicios hoteleros en agosto estuvo marcado por un descenso de los huéspedes eslovacos y un retorno acelerado de los extranjeros a sus países. Los alojamientos turísticos de Eslovaquia recibieron 663.000 visitas en agosto de este año. En términos interanuales, la llegada de visitantes durante el segundo mes de vacaciones fue similar a la del año pasado, pero en comparación con el periodo anterior a la pandemia (agosto de 2019), llegaron más de un 16% menos de visitantes (130.000 menos). Los huéspedes pasaron más de 1,9 millones de noches en establecimientos turísticos, y la duración media de la estancia en agosto fue de 2,9 noches. Los visitantes nacionales representaron dos tercios del total de las llegadas de visitantes en agosto, con 432.000 alojados en hoteles y pensiones. Esta cifra supone un descenso del 20% con respecto al año anterior. Sin embargo, el año pasado, junto con las restricciones a los viajes por la pandemia en el extranjero, fue un año récord para las visitas nacionales. El número real de huéspedes nacionales fue mayor que en agosto de 2018 y alrededor de un 7% por debajo de las últimas cifras prepandémicas de agosto de 2019. A nivel regional, el número de visitantes nacionales descendió en las ocho demarcaciones territoriales. Las regiones de Žilina y Prešov registraron el mayor descenso interanual de huéspedes nacionales, que fue de una cuarta parte. En total, 3,2 millones de visitantes se alojaron en establecimientos turísticos durante los meses de enero a agosto de 2022. En comparación con el mismo periodo antes de la pandemia (agosto de 2019), supone un descenso de más de una cuarta parte de los visitantes. En el caso de los visitantes nacionales, el número de visitantes ha bajado solo una quinta parte en comparación con 2019, con 2,2 millones de huéspedes nacionales que han utilizado los servicios de alojamiento desde el comienzo del año. En total, los huéspedes pasaron casi 8,7 millones de noches de alojamiento, frente a los 12,5 millones de 2019.