Según encuesta, aumenta en Eslovaquia el temor a poder pagar las facturas

Según encuesta, aumenta en Eslovaquia el temor a poder pagar las facturas

El aumento de la inflación y la disminución del poder adquisitivo ha desencadenado en los hogares europeos un sentimiento de temor por poder pagar o no las facturas, dado que estos intentan encontrar con dificultades un equilibrio entre sus ingresos y los gastos. Esto es lo que se desprende de los resultados del informe “Intrum European Consumer Payment Report 2022”, una encuesta realizada a 24.011 ciudadanos europeos de 24 países del continente, entre los que se encuentran 1000 eslovacos. Así, tal y como informaba Ľudmila Bolhová, especialista de Relaciones Públicas y márqueting de Intrum Eslovaquia 8 de cada 10 consumidores se muestran preocupados por el impacto del aumento de los precios de los alimentos y la energía de su hogar en su situación económica. De hecho, uno de cada cuatro respondientes cree que no dispondrá de suficiente dinero para el pago de alguna de sus facturas domiciliarias durante los próximos doce meses. Una similar proporción de encuestados afirma que ya durante el último año tuvo que dejar de pagar alguna factura. En Eslovaquia, la preocupación por el aumento de los precios de los alimentos y la energía es todavía mayor (el 87 %) pero, en cambio, es menor el número de encuestados que la media europea, que ha confirmado su incapacidad para pagar alguna de sus facturas. Así, según Martin Musil, director general de Intrum Eslovaquia “solo el 2 % de los eslovacos afirma que la inflación no les afecta. Resulta pues alarmante que el 88% de los hogares declare que la inflación tiene un impacto negativo en su economía doméstica. Incluso los consumidores que no se vieron relativamente afectados por la pandemia del COVID-19, por ejemplo, están sintiendo ahora también el impacto de la alta inflación. Es natural que, tras muchos años de baja inflación y política monetaria flexible, la fuerte subida de los precios y el aumento de los tipos de interés hayan provocado un profundo pesimismo en los consumidores sobre el futuro”, afirmaba, como decíamos, Musil. Según la encuesta, son los consumidores más jóvenes los que sienten un mayor impacto en su vida social y son más propensos a utilizar la opción “comprar ahora / pagar después”. De hecho, hasta el 31 % de los europeos preguntados, de entre 18 y 21 años, confirmaron que lo hacen cada vez más. Y en Eslovaquia la situación es similar. Entre los consumidores que prevén no poder pagar todas sus facturas durante el próximo año, la mayoría afirma que en primer lugar limitará el pago de las facturas de las compras en internet. También, según la encuesta, cuatro de cada diez piensan solicitar un importante aumento de sueldo para mejorar su situación económica. Igualmente, Musil añadía que “una mayoría significativa de los encuestados espera que esta alta inflación persista durante años. Esto sugiere poca fe en la capacidad de los líderes gubernamentales para controlar los precios. Igualmente piensan que el aumento de precios tendrá un impacto significativo en los patrones de gasto de los consumidores, aumentando el riesgo de impago de las facturas menos prioritarias. Al mismo tiempo las empresas deben esperar una mayor presión para el aumento de los salarios por parte de sus trabajadores”, concluía Musil.

Hilari Ruiz de Gauna i Torres Foto: TASR

Živé vysielanie ??:??

Práve vysielame