Según relata Lucia Morvai, Directora de Relaciones Externas y Comunicación de la Administración para la Devolución de Envases, durante los diez meses transcurridos desde la entrada en vigor de la recogida de envases plásticos y de metal de bebidas de parte de los ciudadanos eslovacos, ésta ha llegado a unos niveles del 70 %. En la actualidad, esta recogida se realiza en casi 3.000 puntos repartidos por toda la geografía eslovaca. Así, el objetivo establecido por la ley de conseguir una devolución de al menos el 60 % de los envases depositados durante el primer año parece que está asegurada. Según Morvai, “la recogida y devolución de envases se ha introducido en Eslovaquia de forma más rápida de lo que predijo el análisis inicial. Eslovaquia está consiguiendo recoger una cantidad récord de envases de bebidas, ampliando la red de recogida y reduciendo la cantidad de residuos que fluyen libremente", explicaba Morvai. Así, la administración está preparando soluciones para situar puntos de recogida en lugares alternativos, diferentes a los tradicionales de supermercados. Por ejemplo, la puesta en marcha de puntos de recogida en gasolineras ha tenido un gran éxito y tenemos la intención de crear más en el futuro, señalaba Morvai. Igualmente, afirmaba que el sistema de depósito y recogida de Eslovaquia está inspirando a otros países. Malta, por ejemplo, ha utilizado para la puesta en funcionamiento de su sistema una solución informática desarrollada para la puesta en marcha del sistema de recogida de envases en nuestro país. De esta manera se demuestra, explicaba Morvai, que compartir experiencias y adoptar soluciones innovadoras es la base del éxito en el camino hacia la plena devolución y gestión de los envases de bebidas. Estos sistemas de gestión de devolución de envases están en constante evolución.
Eslovaquia puso en funcionamiento el pasado primero de enero su sistema de gestión de devolución de envases. Todos los envases de bebidas de un solo uso, de plástico y metal, con una capacidad entre 0,1 a 3 litros se devuelven. A excepción de los envases de leche, jarabe y alcohol destilado. El objetivo es que en 2025 se devuelvan hasta el 90 % de los envases de bebidas que se vendan en Eslovaquia, para que sean reciclados y utilizarlos en la fabricación de nuevas botellas y latas de bebidas.
