La Alianza Empresarial invitó a los diputados a rechazar la prohibición de la venta dominical

La Alianza Empresarial de Eslovaquia ha pedido a los miembros del Consejo Nacional de la República Eslovaca que no apoyen la propuesta de prohibir las ventas dominicales, presentada por iniciativa de algunos diputados conservadores del partido OĽANO y apoyada por los de Sme rodina y Smer-SD. Según una encuesta realizada por la alianza, en una muestra de 156 empresarios, casi un 70% de los encuestados rechaza el plan de cerrar las tiendas durante los domingos. La mayoría de los empresarios opina que los horarios de apertura deberían ser decididos libremente por ellos mismos tras un acuerdo previo con los trabajadores. Las empresas declaran que el interés por el trabajo de fin de semana es elevado y que la adopción de dicha prohibición reducirá los salarios de los empleados. Por otra parte, con el cierre dominical de sus locales y tiendas está de acuerdo casi el 20% de las empresas que se refieren a la situación en otros países. Por ejemplo, la COOP Jednota, que es la mayor cadena minorista nacional, está a favor de ajustar los horarios de apertura los domingos. De sus 14.000 empleados hasta el 85% son mujeres. "Queremos crear las condiciones para que pasen un tiempo adecuado con sus familias durante sus días libres", afirma Filip Kasana, vicepresidente de COOP Jednota. Las empresas se mostraron más de acuerdo cuando se les preguntó si los horarios de apertura deberían limitarse por ley. Casi el 85% de los participantes en la encuesta opinan que el Estado no debería determinar cuándo pueden abrir sus establecimientos. Consideran que la regulación es una injerencia irrazonable en la libertad de empresa. El partido SaS considera la prohibición de la venta dominical poco seria y afirma que tiene varios efectos negativos en la sociedad, en la economía y en la libertad individual. Según su portavoz, Ondrej Šprlák, la prohibición de las ventas dominicales privará a cientos de personas de sus puestos de trabajo, sobre todo a estudiantes y pensionistas, quienes así perderán la oportunidad de ganarse algún dinero y, además, los consumidores perderán la oportunidad de hacer sus compras dominicales.